La fórmula relativa de los modos de la escala mayor

Objetivo: deducir y recopilar la fórmula relativa de los modos de la escala mayor.

En el artículo de hoy, partiendo de las fórmulas absolutas de los modos de la escala mayor, que ya dedujimos, estableceremos sus fórmulas relativas, esto es, aquellas que relacionan cada grado de la escala con los respectivos de la escala mayor.

El procedimiento ya lo hemos ilustrado anteriormente: utilizando la composición absoluta, calcularemos la escala partiendo de la nota Do, lo que nos permitirá comparar a simple vista las notas obtenidas con Do mayor (aprovechando el hecho de que Do mayor no contiene notas alteradas).

Manos a la obra; empecemos por el segundo modo, el dórico (el primero, o modo jónico, es la propia escala mayor).

Dórica: T – S – T – T – T – S – T

Calculemos las notas de la escala Do dórica:

Si a la nota DO le agregamos un tono, obtenemos RE.

RE más un semitono nos lleva a MI bemol.

Un tono por encima de MIb nos conduce a FA.

Si a FA lo subimos un tono obtenemos SOL.

SOL más un tono desemboca en LA.

Si subimos un semitono LA alcanzamos SI bemol.

SIb más un tono nos devuelve a DO. Esta última operación es siempre de comprobación; si no hubiéramos obtenido DO sería señal de que nos habríamos equivocado en el camino.

Pongamos todas juntas las notas obtenidas:

Do dórica: C – D – Eb – F – G – A – Bb

y comparémosla con Do mayor:

Do mayor: C – D – E – F – G – A – B

Todo coincidencias a excepción del tercer grado y el séptimo, ambos a un semitono por debajo, en la dórica, respecto a los mismos grados de la escala mayor.

Si la escala mayor tiene por fórmula:

Mayor: 1 – 2 – 3 – 4 – 5 – 6 – 7

La comparación anterior nos lleva a la siguiente fórmula para la escala dórica:

Dórica: 1 – 2 – b3 – 4 – 5 – 6 – b7

El siguiente modo, el frigio, se caracteriza por la siguiente composición absoluta:

Frigia: S – T – T – T – S – T – T

Calculemos, entonces, Do frigia:

DO + S = REb
REb + T = MIb
MIb + T = FA
FA + T = SOL
SOL + S = LAb
LAb + T = SIb
SIb + T = DO

Do frigia: C – Db – Eb – F – G – Ab – Bb

Frigia: 1 – b2 – b3 – 4 – 5 – b6 – b7

Como ves, esto no tiene ningún misterio; es una cuestión, simplemente, de no equivocarse en los cálculos.

Voy a seguir con el resto, aunque sería interesante que tú mismo hicieras las operaciones y comprobaras tu resultados con los míos.

Cuarto modo, la escala lidia:

Lidia: T – T – T – S – T – T – S

DO + T = RE
RE + T = MI
MI + T = FA#
FA# + S = SOL
SOL + T = LA
LA + T = SI
SI + S = DO

Do lidia: C – D – E – F# – G – A – B

Lidia: 1 – 2 – 3 – #4 – 5 – 6 – 7

Quinto modo, la escala mixolidia:

Mixolidia: T – T – S – T – T – S – T

DO + T = RE
RE + T = MI
MI + S = FA
FA + T = SOL
SOL + T = LA
LA + S = SIb
SIb + T = DO

Do mixolidia: C – D – E – F – G – A – Bb

Mixolidia: 1 – 2 – 3 – 4 – 5 – 6 – b7

Sexto modo, la escala eólica o menor natural:

Eólica: T – S – T – T – S – T – T

DO + T = RE
RE + S = MIb
MIb + T = FA
FA + T = SOL
SOL + S = LAb
LAb + T = SIb
SIb + T = DO

Do eólica: C – D – Eb – F – G – Ab – Bb

Eólica: 1 – 2 – b3 – 4 – 5 – b6 – b7

Finalmente, el modo locrio:

Locria: S – T – T – S – T – T – T

DO + S = REb
REb + T = MIb
MIb + T = FA
FA + S = SOLb
SOLb + T = LAb
LAb + T = SIb
SIb + T = DO

Do locria: C – Db – Eb – F – Gb – Ab – Bb

Locria: 1 – b2 – b3 – 4 – b5 – b6 – b7

A modo de síntesis, recopilemos estas fórmulas en una tabla:

Jónica ( o mayor): 1 - 2 - 3 - 4 - 5 - 6 - 7

Dórica: 1 - 2 - b3 - 4 - 5 - 6 - b7

Frigia: 1 - b2 - b3 - 4 - 5 - b6 - b7

Lidia: 1 - 2 - 3 - #4 - 5 - 6 - 7

Mixolidia: 1 - 2 - 3 - 4 - 5 - 6 - b7

Eólica ( o menor natural): 1 - 2 - b3 - 4 - 5 - b6 - b7

Locria: 1 - b2 - b3 - 4 - b5 - b6 - b7

Memoriza estas relaciones cuanto antes; no te llevará demasiado esfuerzo.

He aquí unas cantinelas típicas que te ayudarán a hacerlo:

– La escala dórica es como la menor natural (el modo eólico), pero con el sexto grado un semitono más alto (6 en lugar de b6).

– La escala frigia es como la menor natural, pero además tiene el b2.

– La escala lidia es como la mayor, pero con el cuarto grado aumentado un semitono (#4 en lugar de 4).

– La escala mixolidia es como la mayor, pero con el séptimo grado disminuido un semitono (b7 en lugar de 7).

– La escala eólica es la menor natural.

– La escala locria tiene todos los grados reducidos un semitono a excepción del cuarto (y la tónica, naturalmente).

Y nada más por hoy. Be modal!

Javier Montero Gabarró


http://elclubdelautodidacta.es/wp/2013/12/la-formula-relativa-de-los-modos-de-la-escala-mayor/


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Los modos de la escala menor melódica – 2

Objetivo: deducir la fórmula absoluta de todos los modos de la escala menor melódica.

En el artículo anterior presentamos los siete modos de la escala menor melódica, aprendimos a construirlos y les pusimos nombre. Vamos a profundizar hoy en su estudio teórico deduciendo su fórmula absoluta, es decir, aquella que describe los intervalos existentes entre notas sucesivas. A partir de esta, ya en la siguiente entrega, razonaremos las fórmulas relativas (las que relacionan cada escala con la escala mayor).

Utilizando cualquiera de las dos fórmulas podremos construir los modos en cualquier tonalidad. Por lo general, siempre será más rápido utilizar la fórmula relativa; no obstante, mi recomendación es que realices el esfuerzo de memorizar también las absolutas, pues te ayudará a comprender mejor la constitución de cada escala. Así, por ejemplo, la serie de artículos de guitarra que estoy dedicando a las escalas libres se fundamenta en un conocimiento profundo de las fórmulas absolutas.

El punto de partida de nuestro trabajo es la fórmula absoluta de la escala menor melódica, que ya presentamos en el primer artículo:

Menor melódica: T – S – T – T – T – T – S

Para deducir la fórmula de cada modo vamos a proceder del mismo modo que los obtuvimos: comenzando la escala en puntos distintos.

Esto es equivalente a efectuar una rotación hacia la izquierda. Vamos a desplazar cada elemento de la fórmula un puesto hacia la izquierda. El primero, sin sitio donde desplazarse, lo colocaremos al final de la serie.

Rotando hacia la izquierda la fórmula de la escala menor melódica (primer modo) obtenemos la fórmula del segundo modo que, como sabemos ya, se denomina dórica b2 (recuerda que en la tercera entrega explicaremos con más detalle el porqué de esta denominación).

Dórica b2: S – T – T – T – T – S – T

Observa cómo hemos desplazado cada elemento un lugar hacia la izquierda. El T que estaba al principio ahora lo hemos situado en cola.

Una nueva rotación nos permitirá lograr el tercer modo, escala lidia #5:

Lidia #5: T – T – T – T – S – T – S

Nuevamente, el primer elemento, que era un S, ha sido colocado al final, desplazando los restantes un lugar hacia la izquierda.

Continuamos con el cuarto modo, o lidia b7:

Lidia b7: T – T – T – S – T – S – T

Y así sucesivamente con los restantes:

Mixolidia b13: T – T – S – T – S – T – T

Locria #2: T – S – T – S – T – T – T

y, finalmente,

Superlocria: S – T – S – T – T – T – T

Observa que, si rotáramos otra vez, regresaríamos nuevamente a la escala menor melódica:

T – S – T – T – T – T – S

Mala cosa si hubiera aparecido algo distinto…

Vamos a ilustrar un ejemplo sencillo de aplicación de estas fórmulas. No obstante, cuando finalicemos la exposición teórica, dedicaremos algún que otro artículo más sólo a la realización de ejercicios.

Calculemos, por ejemplo, las notas de la escala Sol lidia b7.

Tomamos como referencia la fórmula obtenida de la lidia b7 (T – T – T – S – T – S – T) y la aplicamos partiendo de la tónica Sol:

Si a SOL le agregamos un tono, obtenemos LA.

Si a LA le sumamos un tono llegamos a SI.

Otro tono por encima de SI está DO#.

Un semitono arriba de DO# es RE.

Un tono arriba de RE nos da MI.

Un semitono por encima de MI nos lleva a FA.

Finalmente, un tono sobre FA nos da SOL, la tónica de nuevo. Mala cosa, también, si hubiera aparecido otra nota distinta.

Esta es, entonces, la escala buscada:

Sol lidia b7: G – A – B – C# – D – E – F – G

Vamos a cerrar el artículo con una recopilación de las fórmulas obtenidas para tenerlas bien a mano de referencia:

1) Menor melódica: T – S – T – T – T – T – S

2) Dórica b2: S - T - T - T - T - S - T

3) Lidia #5: T - T - T - T - S - T - S

4) Lidia b7: T - T - T - S - T - S - T

5) Mixolidia b13: T - T - S - T - S - T - T

6) Locria #2: T - S - T - S - T - T - T

7) Superlocria: S - T - S - T - T - T - T

Recuerda: en el próximo artículo utilizaremos estas fórmulas absolutas para la obtención de las relativas, primera opción siempre a memorizar, pues permitirán un cálculo inmediato de la composición de los modos en cualquier tonalidad.

Javier Montero Gabarró


Los modos de la escala menor melódica – 2


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La escala de tonos enteros

Objetivo: mostrar las fórmulas de la escala de tonos enteros y algunas de sus aplicaciones.

Si hay una escala fácil de aprender además de la cromática, en la que el intervalo de separación entre notas contiguas es siempre un semitono, esta es sin duda la escala de tonos enteros, en la que la distancia entre notas tiene el valor fijo de un tono (2 semitonos).

Si la fórmula absoluta de la escala cromática es

S – S – S – S – …,

la fórmula de la escala de tonos enteros es

T – T – T – T – …

Imposible olvidarla.

Vamos a construirla a partir de Do, lo que nos servirá para deducir su fórmula relativa y para apreciar ciertas particularidades.

Comenzamos por Do: C

Un tono por encima es Re: D

Un tono sobre Re está Mi: E

Y ahora, puesto que entre Mi y Fa hay sólo un semitono, un tono por encima de Mi es Fa sostenido: F#

Si agregamos un tono a Fa# obtenemos Sol# (G#).

Un tono sobre Sol# es La# (A#).

Finalmente, un tono por encima de La# se encuentra Do nuevamente, ya que el intervalo entre Si y Do es sólo de un semitono.

Recopilemos esta colección de notas:

C – D – E – F# – G# – A# – C

Lo primero que debes constatar, sin tener en cuenta la repetición del último Do (una octava más alto), es que la escala dispone únicamente de seis notas, en contraposición a las siete que componen las escalas diatónicas a las que estamos acostumbrados. Esto no debería ser una sorpresa: si nuestro sistema musical consta de 12 notas y las espaciamos uniformemente a una distancia de 2 semitonos, obtenemos doce dividido entre dos, seis notas en la escala.

La segunda observación importante es que, en realidad, únicamente hay dos escalas de tonos enteros. Repitamos el cálculo de la inmediatamente siguiente, es decir, partiendo desde Do#:

C# – D# – F – G – A – B – C#

La siguiente sería sobre Re:

D – E – F# – G# – A# – C – D

Pero, si te fijas, verás que tiene exactamente las mismas notas que la que construimos sobre Do. Y lo mismo te ocurrirá si construyes ahora la de Re#: idéntica a Do#.

Y no podemos decir que se trate de modos diferentes. Al contrario de lo que sucede con los modos griegos derivados de la escala diatónica de Do mayor, que pese a tener las mismas notas presentan fórmulas distintas y, por lo tanto, intervalos diferentes entre grado y grado, la escala de tonos enteros es completamente plana y muestra la misma fórmula tanto si la empiezas en Do como si lo haces en Re (o en Fa#, Sol#, etc.).

De modo que sólo dos escalas, lo que hace que sea tremendamente sencilla de aprender en cualquier instrumento.

Veamos las dos posiciones en un piano:

Vamos a dividir cada octava en dos zonas: 1) las notas entre Do y Mi y 2) las notas entre Fa y Si, ambas con sus correspondientes blancas y negras.

Pues bien, la primera escala de tonos enteros la obtienes tocando todas las notas blancas de la zona 1 y todas las negras de la 2.

tonosenteros1

A su vez, la segunda forma de la escala se construye de modo inverso: tocando todas las negras de la zona 1 y las blancas de la 2.

tonosenteros2

Y no hay más variedades; escala aprendida.

Para deducir la fórmula relativa de nuestra protagonista debemos compararla con la referencia Do mayor:

Do mayor:

C  -  D  -  E  -  F  -  G  -  A  -  B
1  -  2  -  3  -  4  -  5  -  6  -  7

Do, tonos enteros:

C  -  D  -  E  -  F#  -  G#  -  A#

de modo que sus grados son:

1  -  2  -  3  -  #4  -  #5  -  #6

El primer gráfico de la escala en el piano, partiendo de Do, ilustra perfectamente esta fórmula.

¿En qué contexto suele utilizarse la escala de tonos enteros?

Para responder a esta pregunta vamos a reescribirla de este otro modo, en el que simplemente hemos cambiado algunos sostenidos por sus correspondientes bemoles enarmónicos:

1 – 2 – 3 – b5 – #5 – b7

¿Qué acordes pueden beneficiarse de estos grados?

El primer vistazo hay que echarlo siempre sobre la tercera y la séptima. En nuestra escala la tercera es mayor (3) y la séptima menor (b7), lo que hace pensar en los acordes de séptima dominante.

Fíjate ahora en la quinta. No la encuentras perfecta, sino aumentada o disminuida.

De modo que ya lo tienes: la escala de tonos enteros es una buena opción para construir melodías sobre acordes dominantes alterados, tanto si la alteración consiste en disminuir la quinta como en aumentarla. Es un recurso a tener siempre en cuenta al improvisar en jazz sobre este tipo de acordes.

Tal vez el ejemplo más popular de su uso en la música pop sea en la Intro de la genial canción de Stevie Wonder You are the sunshine of my life. Inconfundible ese ascenso por la escala de tonos enteros armonizada en terceras al comienzo del tercer compás, justo cuando la armonía perfila el acorde de dominante alterado (G7#5 si estás tocando en Do mayor). El enlace al que apunta el título de la canción ilustra cómo tocar la intro en el piano.

Con esa melodía resonando te dejo hasta la siguiente entrega. Hasta entonces, canta y sé feliz.

Javier Montero Gabarró


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Construcción de acordes – 24: séptima mayor con 9, 11 y 13

Objetivo: aprender a construir el acorde de séptima mayor con novena, oncena y trecena.

Una vez visto cómo podemos extender los acordes hasta la oncena, el siguiente salto de tercera nos permite alcanzar la trecena (13), que ya sabes que es equivalente a una sexta (13 – 7 = 6), pero una octava por encima.

Las combinaciones que podemos formar son muchas, y es posible que no todas dispongan de entrada propia en el blog. En cualquier caso, el objetivo de esta serie es que tengas conocimientos suficientes para ser capaz de construir por ti mismo cualquier acorde a partir de su nombre, de modo que eso no debe preocuparte.

Cualquier tipo de acorde que hemos tratado hasta ahora es susceptible de ser extendido hasta la 13, que a su vez podrá ser mayor o menor, 13 o b13, respectivamente, de modo que hazte una idea del total de posibilidades. Además, será frecuente omitir ciertas notas, pues un acorde de trece completo contiene ¡7 notas diferentes! Cada omisión provoca un color diferente en el acorde y en ocasiones será práctico reflejarlas en la propia nomenclatura (por ejemplo, F7(9)(13) (no 5th), acorde de séptima de dominante con novena y trecena ,sin quinta y omitiendo la 11, muy popular entre los guitarristas de jazz).

Comencemos, entonces, por el acorde mayor, con séptima, novena y trecena también mayores y con oncena justa:

maj7(9)(11)(13) = 1 – 3 – 5 – 7 – 9 – 11 – 13

No cuesta comprobar que la 11 es una nota poco agraciada en esta combinación. Pese a estar a una octava de la cuarta, desafía desde la distancia a la tercera hasta el punto que enturbia el modo mayor. Además, entre la séptima mayor y la oncena mayor hay exactamente un tritono, intervalo muy inestable que acaba con la supuesta paz buscada en un acorde mayor. Tú mismo; prescinde de la 11 si no te gusta.

Un par de ejemplos prácticos: calculemos las notas de Cmaj7(9)(11)(13) y de Amaj7(9)(11)(13).

Empezamos, como siempre, con las respectivas escalas mayores, extendiéndolas hasta la trecena:

Do mayor: C – D – E – F – G – A – B – C – D – E – F – G – A

La mayor: A – B – C# – D – E – F# – G# – A – B – C# – D – E – F#

Tomamos los grados indicados en la fórmula y … voilà.

Cmaj7(9)(11)(13) = C – E – G – B – D – F – A

¡Las 7 notas de la escala mayor, pero ordenadas de un modo peculiar!

Amaj7(9)(11)(13) = A – C# – E – G# – B – D – F#

Intenta montarlo en tu instrumento, aunque alguna nota se quede en el camino. ¿A qué suena?

Javier Montero Gabarró


Construcción de acordes – 24: séptima mayor con 9, 11 y 13


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Tabla de referencia de construcción de acordes.


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Armonización de la escala mayor – 5

Objetivo: mostrar ejemplos prácticos del cálculo de la familia de acordes tríada diatónicos.

Hemos llegado a una importante conclusión: en una tonalidad mayor cualquiera la familia de acordes tríadas diatónicos, es decir, los acordes de tres notas que nos aparecen utilizando los grados de la escala, responde a la siguiente estructura:

I – IIm – IIIm – IV – V – VIm – VIIº

O bien, empleando minúsculas para los acordes menores:

I – ii – iii – IV – V – vi – viiº

Memorizando esta relación y conociendo cómo se construye la escala mayor, es prácticamente inmediata la deducción de acordes diatónicos en cualquier tonalidad. Veamos algunos ejemplos.

Supongamos que quiero componer una canción en Re mayor, ¿qué acordes tríada inmediatos tengo a mi disposición?

Comenzamos construyendo la escala de Re mayor:

Re mayor: D – E – F# – G – A – B – C# – D

De modo que los acordes buscados son:

D – Em – F#m – G – A – Bm – C#º

No hay más misterio, así de sencillo.

Otro ejemplo: deduzcamos los acordes diatónicos de Fa mayor.

Fa mayor: F – G – A – Bb – C – D – E – F

F – Gm – Am – Bb – C – Dm – Eº

A veces las preguntas pueden tomar formas distintas…

Has compuesto una canción para tu banda en Mi bemol mayor y el bajista te pregunta si el Do es mayor o menor.

Construímos la escala de Mi bemol mayor:

Mi bemol mayor: Eb – F – G – Ab – Bb – C – D – Eb

De modo que los acordes diatónicos son:

Eb – Fm – Gm – Ab – Bb – Cm – Dº

Contéstale al bajista que el acorde es Do menor; que cuide la tercera en su groove sobre ese acorde. Recomiéndale también que estudie algo de armonía.

En la siguiente entrega extenderemos nuestra querida familia de acordes diatónicos deduciendo las tétradas o cuatríadas, acordes de cuatro notas. Eso ampliará tu abanico de opciones ofreciéndote la posibilidad de enriquecer y dar otro colorido a tus creaciones.

Javier Montero Gabarró


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Armonización de la escala mayor – 4

Objetivo: observar que el tipo de acorde que se obtiene al armonizar la escala mayor depende del grado concreto y no de la tonalidad.

En el anterior artículo descubrimos los acordes que aparecían al armonizar la escala de Do mayor:

C – Dm – Em – F – G – Am – B°

Esto es, obtenemos acordes mayores en los grados primero, cuarto y quinto, menores en el segundo, tercero y sexto y disminuido en el séptimo grado.

Voy a plantearte una cuestión que probablemente podrás responder ya. Imagínate que realizamos la misma operación sobre otra escala mayor diferente a Do mayor como, por ejemplo, La mayor. ¿De qué tipo crees que serán los acordes que nos aparecerán?

Todas las escalas mayores comparten una característica común, que es su estructura interválica. Recuerda su fórmula:

T – T – S – T – T – T – S

La distancia que cada grado mantiene respecto al primero (denominado tónica), comparando entre otras escalas mayores, es siempre la misma, tanto si se trata de Do mayor, La mayor o Mi bemol mayor. Es de esperar, por lo tanto, que los acordes que obtengamos al armonizar sean de la misma especie también.

Calculemos los acordes que se derivan de la escala La mayor aplicando la metodología que empleamos para Do mayor.

Si aplicamos la fórmula interválica de la escala mayor partiendo de la nota La (A), obtenemos:

La mayor: A – B – C# – D – E – F# – G# – A

Si armonizamos por terceras nos aparecen los siguientes acordes de tres notas (tríadas):

A –> A – C# – E –> tercera mayor + tercera menor –> A

B –> B – D – F# –> tercera menor + tercera mayor –> Bm

C# –> C# – E – G# –> tercera menor + tercera mayor –> C#m

D –> D – F# – A –> tercera mayor + tercera menor –> D

E –> E – G# – B –> tercera mayor + tercera menor –> E

F# –> F# – A – C# –> tercera menor + tercera mayor –> F#m

G# –> G# – B – D –> tercera menor + tercera menor –> G#°

Comparemos esta nueva familia de acordes con la que obtuvimos de Do mayor:

Do mayor: C – Dm – Em – F – G – Am – B°

La mayor: A – Bm – C#m – D – E – F#m – G#°

Como puedes ver, pese a ser, naturalmente, diferentes, mantienen el tipo, como campeones, grado a grado: mayores sobre el primero, cuarto y quinto, menores sobre el segundo, tercero y sexto, y disminuido sobre el séptimo.

Esta importante conclusión podemos reflejarla así, indicando cada grado por números romanos:

I – IIm – IIIm – IV – V – VIm – VII°

Memorízala bien, pues te ayudará a manejarte con soltura cuando tengas que lidiar con tonalidades distintas.

En muchas publicaciones esta misma relación aparece escrita del siguiente modo:

I – ii – iii – IV – V – vi – vii°

Conviene que te familiarices también con ella.

La diferencia estriba en que los acordes menores los indicamos directamente con el grado escrito en minúsculas, sin necesidad de recurrir al sufijo m. El acorde sobre el séptimo grado también está en minúsculas, pese a que no sea estrictamente menor, pues la distancia entre su fundamental y tercera es una tercera menor, intervalo característico de todos los acordes menores.

Todo lo escrito hasta ahora en esta serie no tenía otra misión sino llegar a la conclusión fundamental que acabamos de deducir, herramienta imprescindible para todo compositor o arreglista. En el próximo artículo realizaremos algunos ejercicios prácticos que ilustrarán su aplicación.

Javier Montero Gabarró


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Armonización de la escala mayor – 3

Objetivo: nombrar los acordes tríadas resultado de armonizar por terceras la escala de Do mayor.

En la segunda entrega de la serie aprendimos a deducir los acordes de tres notas (tríadas) que se obtenían al apilar terceras sobre las notas de la escala de Do mayor. En el artículo de hoy nos ocuparemos de ponerles nombre.

Recuperemos, en primer lugar, la tabla que obtuvimos al armonizar Do mayor:

DO: DO – MI – SOL (C – E – G)

RE: RE – FA – LA (D – F – A)

MI: MI – SOL – SI (E – G – B)

FA: FA – LA – DO (F – A – C)

SOL: SOL – SI – RE (G – B – D)

LA: LA – DO – MI (A – C – E)

SI: SI – RE – FA (B – D – F)

Pese a que todos los acordes los hemos obtenido apilando terceras, no todos mantienen la misma distancia entre sus notas (intervalos).

Observa, por ejemplo, el primero, construido sobre la nota DO:

DO – MI – SOL

Entre DO y MI, ¿cuántos semitonos hay? Contemos:

DO#, RE, RE#, MI; 4 semitonos (a la hora de contar semitonos NO incluimos la nota inicial).

Una tercera con una distancia de 4 semitonos se denomina tercera mayor.

Toma ahora el siguiente intervalo de tercera del mismo acorde. Veamos qué distancia hay entre MI y SOL.

FA, FA#, SOL; 3 semitonos

A este tipo de tercera, con una distancia de 3 semitonos, se la conoce como tercera menor.

Podemos concluir, por lo tanto, que el acorde DO – MI – SOL es el resultado de superponer sobre la nota DO una tercera mayor seguida de otra menor.

Analicemos el siguiente acorde de la lista y comprobemos que la situación es la opuesta:

RE – FA – LA

¿Qué distancia hay entre RE y FA?

RE#, MI, FA; 3 semitonos. Entre RE y FA hay una tercera menor.

¿Y entre FA y LA?

FA#, SOL, SOL#, LA; 4 semitonos. Entre FA y LA hay una tercera mayor.

De modo que el acorde RE – FA – LA se obtiene de superponer, sobre la nota RE, una tercera menor seguida de otra mayor.

Justo lo contrario de lo que ocurría en el primer acorde. Es precisamente esa diferencia la que determina el nombre del acorde.

A la hora de apilar terceras nos pueden suceder los siguientes casos:

tercera mayor + tercera menor = acorde mayor
tercera menor + tercera mayor = acorde menor
tercera menor + tercera menor = acorde disminuido
tercera mayor + tercera mayor = acorde aumentado

Naturalmente, cuando usamos la palabra acorde, nos estamos refiriendo al acorde tríada, compuesto de tres notas. Más adelante realizaremos el estudio para las tétradas o cuatríadas.

Con este sencillo esquema podemos ya nombrar cada acorde:

DO: DO – MI – SOL; tercera mayor + tercera menor

Por lo tanto, se trata del acorde Do mayor, que en cifrado moderno se representa por C (la nota fundamental del acorde sin ningún calificativo más).

RE: RE – FA – LA; tercera menor + tercera mayor

Estamos ante RE menor, representado por Dm (la fundamental D, seguida del calificativo m o min).

MI: MI – SOL – SI

Distancia entre MI y SOL, 3 semitonos; distancia entre SOL y SI, cuatro semitonos.

Tercera menor + tercera mayor; acorde menor. Mi menor, Em

FA: FA – LA – DO

Distancia entre FA y LA, 4 semitonos. Entre LA y DO, 3 semitonos.

Tercera mayor + tercera menor; acorde mayor: F

SOL: SOL – SI – RE

Distancia entre SOL y SI, 4 semitonos. Entre SI y RE, 3 semitonos. Acorde mayor, nuevamente: G

LA: LA – DO – MI

Distancia entre LA y DO, 3 semitonos. Entre DO y MI, 4 semitonos. Acorde menor, Am

SI: SI – RE – FA

Distancia entre SI y RE, 3 semitonos. Entre RE y FA, 3 semitonos también.

Tercera menor + tercera menor; acorde disminuido: B dim, o bien,

Ya tenemos nuestra flamante colección de tríadas resultado de armonizar por terceras la escala de Do mayor:

C – Dm – Em – F – G – Am – Bº

Estos son nuestros siete acordes diatónicos buscados. La gran, gran mayoría de las canciones escritas en Do mayor contienen exclusivamente estos acordes. Y si hay alguno ajeno a esta relación suele ser en pinceladas controladas que aportan un toque peculiar a la composición. Date cuenta de que cualquier otro acorde tríada que no sea uno de estos siete contendrá, al menos, una nota no diatónica, es decir, una nota que no pertenecerá a la escala de Do mayor.

En la siguiente entrega analizaremos otra tonalidad cualquiera y generalizaremos las conclusiones.

Javier Montero Gabarró


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Índice de todos los artículos de armonía.

Armonización de la escala mayor – 2

Objetivo: armonizar la escala de Do mayor y deducir las tríadas diatónicas que se generan.

En el primer artículo de esta serie concluímos que nuestra primera opción a la hora de armonizar una melodía escrita en una tonalidad mayor era emplear acordes diatónicos, es decir, con notas pertenecientes a la propia tonalidad.

Dijimos que la gran mayoría de las composiciones estaban basadas en progresiones de acordes diatónicos, que ocasionalmente se complementaban con otros ajenos que contribuían a darle un carácter peculiar a la creación.

Vamos a descubrir ahora qué acordes son esos, comenzando, en primer lugar, por las estructuras más simples: los acordes de tres notas, las tríadas. Una vez entendidas estas ampliaremos el estudio a los acordes de cuatro notas (cuatríadas o tétradas).

Por sencillez, comenzaremos armonizando la escala diatónica por excelencia, Do mayor. Sus notas se hallan en las teclas blancas de un piano, de modo que no tiene alteraciones (los bemoles o sostenidos que representan las teclas negras). Como veremos, las conclusiones a las que lleguemos armonizando esta escala serán perfectamente aplicables a otras tonalidades mayores.

Tomemos nuestra escala de Do mayor, la secuencia universal

DO – RE – MI – FA – SOL – LA – SI – DO

y construyamos acordes (armonicemos) sobre cada una de esas notas.

La forma más común de armonizar una escala consiste en superponer terceras diatónicas. Existen otros modos más exóticos de hacerlo, pero son mucho menos habituales y no hablaremos de ellos en esta serie.

Superponer terceras no significa otra cosa que ir añadiendo notas que estén a una distancia sucesiva de una tercera una de otra.

[Si no tienes claro el concepto de tercera te sugiero que leas la serie de siete artículos dedicados al cálculo de intervalos, exhaustiva y con numerosos ejemplos prácticos. No obstante, procuraré referir aquí los puntos más esenciales, de modo que puedas seguir avanzando en la lectura aunque no dispongas de esos fundamentos básicos.]

Comencemos por la primera nota de la escala, DO, la tónica.

Para contar una tercera diatónica, contamos secuencialmente tres notas, incluyendo la inicial, y usando sólo notas de esa escala (de ahí la denominación diatónica): DO (1), RE(2), MI(3). La nota buscada es MI.

Agreguemos ahora una nueva tercera a partir de MI: MI(1) – FA(2) – SOL(3); es decir, SOL.

De modo que sobre la primera nota, DO, hemos construido nuestro primer acorde:

DO – MI – SOL

Aunque te anticipo que este acorde se denomina Do mayor, prefiero demorar la nomenclatura hasta que hayamos desglosado la composición de los restantes.

Realicemos la misma operación en las demás notas de la escala. La siguiente tabla resume el cálculo (las notas escritas en mayúsculas resaltan las terceras):

DO: DO – re – MI – fa – SOL —> DO – MI – SOL (C – E – G, en notación anglosajona)

RE: RE – mi – FA – sol – LA —> RE – FA – LA (D – F – A)

MI: MI – fa – SOL – la – SI —> MI – SOL – SI (E – G – B)

FA: FA – sol – LA – si – DO —> FA – LA – DO (F – A – C)

SOL: SOL – la – SI – do – RE —> SOL – SI – RE (G – B – D)

LA: LA – si – DO – re – MI —> LA – DO – MI (A – C – E)

SI: SI – do – RE – mi – FA —> SI – RE – FA (B – D – F)

Asegúrate de que entiendes perfectamente el proceso realizado. Te propongo, como ejercicio, que realices estos mismos cálculos en otras tonalidades. Por ejemplo, toma Fa mayor (F – G – A – Bb – C – D – E – F) y deduce qué notas constituyen los acordes tríadas que aparecen al armonizar.

La siguiente imagen muestra gráficamente la armonización de Do mayor en un pentagrama. Es útil, aunque no conozcas nada de solfeo, visualizar espacialmente esta apilación de notas.

armonizacion-escala-mayor-1

Ya tenemos la composición de cada acorde; ahora tan sólo nos falta nombrarlos adecuadamente. ¿De qué tipo son? ¿Cuáles son mayores y cuáles menores? En breve estaremos en condiciones de responder a estas preguntas.

Javier Montero Gabarró


Armonización de la escala mayor – 2


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Armonización de la escala mayor – 1

Objetivo: presentar la serie dedicada a la armonización de la escala mayor y entender el concepto de acorde diatónico.

En la vida de todo músico, particularmente si se tiene interés en la composición, hay un hito formativo que marca un claro antes y después: el conocimiento de la armonización de la escala mayor.

Recuerdo mis primeros pinitos en la guitarra tratando de descubrir los acordes de las canciones que me gustaban. En buena parte se trataba de una cuestión de ensayo y error entre todos los acordes que me conocía hasta que encontraba alguno que parecía atinar.

Mis primeras composiciones también eran un tanto caóticas. Mezclaba acordes sin ton ni son y trataba de encontrar melodías que se ajustaran a ellos. Mis únicas guías eran la intuición y ver cómo lo hacían otros y, aunque en música la intuición es siempre la mejor de las guías, tener cierta conciencia de lo que uno está haciendo facilita las cosas y puede ayudarte en el proceso creativo.

Tal vez te hayas planteado en alguna ocasión cuestiones como estas:

«Quiero escribir una canción en Sol menor, ¿qué acordes puedo utilizar?»

«Estando en la tonalidad de Fa mayor, ¿puedo usar un acorde de La mayor?»

Estas preguntas tienen truco, desde luego… En música puedes usar las notas y acordes que te dé la gana. El gran músico y profesor Jamie Aebersold solía decir que no hay notas equivocadas, sólo pobres elecciones. Lo cierto es que debes hacerte responsable de tus decisiones y, hasta cierto punto, del efecto que estas provoquen en quien te escuche.

El hecho de optar por una tonalidad concreta ya lleva implícito un conjunto de notas «seguras» sobre las que nos apoyaremos para construir la melodía y armonía. Son seguras en el sentido de que son las que nuestros oídos, educados durante tanto tiempo en nuestro sistema tonal occidental, aceptarán sin discusión.

Si, por ejemplo, vamos a componer una canción en Fa mayor, esas notas seguras no son otras sino las que corresponden a la escala del mismo nombre:

Fa mayor: Fa – Sol – La – Si bemol – Do – Re – Mi – Fa

[Si no sabes construir esta escala, permíteme que te sugiera la lectura del artículo del blog en el que explico cómo construir la escala mayor en cualquier tonalidad.]

De entre las doce notas existentes en nuestro sistema musical, hemos elegido un subconjunto de siete concretas. Una melodía escrita en Fa mayor está centrada en una nota principal, Fa, denominada la tónica, alrededor de la cual bailan las restantes de la escala.

¿Qué acordes debo utilizar, por lo tanto, si quiero armonizar una melodía escrita en Fa mayor?

La respuesta es muy sencilla: aquellos que están compuestos de notas que pertenecen a la escala de Fa mayor.

La mayoría de nuestra música occidental está escrita así, empleando una escala diatónica de 7 notas armonizada por acordes derivados de la misma escala.

Estos acordes, a los que nos referiremos de ahora en adelante como diatónicos, son los que funcionan, la apuesta segura si queremos que nuestra música sea aceptada con facilidad.

Ahora bien, limitar la creación musical a únicamente el empleo de escalas y acordes diatónicos es ponerle rejas a nuestra creatividad. Como niños desobedientes, nos gusta desafiar al sistema tonal introduciendo notas y acordes non gratos en nuestras melodías y armonías. Eso nos hace sentirnos más libres (aunque, en el fondo, sigamos siendo prisioneros) y nuestras composiciones pueden resultar más interesantes.

Hace mucho que no escribo una canción con acordes completamente diatónicos (aunque siempre supone un buen reto hacerlo) y, camuflado entre la mafia de acordes de la tonalidad, suelo colar algún que otro infiltrado, buscando hacer sentir algo especial al oyente.

A lo largo de la serie de Armonía del blog aprenderemos algunas categorías de acordes no diatónicos que podemos infiltrar fácilmente y que, con el paso del tiempo, han sabido ganarse ya el respeto de nuestros oídos y son aceptados como si fueran de la familia. Pero antes de eso has de invertir tiempo conociendo el universo diatónico.

De modo que tu primera labor como compositor no es otra sino conocer cuáles son esos acordes diatónicos pues, a no ser que tires por otros derroteros, como por ejemplo la música atonal, constituirán la gran mayoría de los acordes que utilizarás en tus creaciones. De ellos hablaremos precisamente en la saga de artículos que hoy comienza.

Antes de aprender qué acordes son esos, conviene que te familiarices con el ejercicio inverso y realices algunos ejercicios como los siguientes:

– Estando en la tonalidad de Fa mayor, ¿puedo usar el acorde La mayor?

Ya hemos visto que la pregunta, tal como está planteada, es poco afortunada, de modo que replanteémosla:

¿Es el acorde La mayor diatónico de la tonalidad de Fa mayor?

Para responder a esa pregunta basta con descomponer el acorde La mayor en sus notas simples y comprobar si pertenecen a la escala Fa mayor, es decir, a la escala

Fa mayor: F – G – A – Bb – C – D – E – F

El acorde tríada La mayor es:

La mayor: A – C# – E

Como ves, la tercera del acorde, C# no forma parte de la escala. Por lo tanto La mayor no es un acorde diatónico en esa tonalidad.

Sin embargo, La menor (A – C – E) sí que lo sería. En un tema escrito en Fa mayor el acorde La menor siempre sonará de perlas.

[Si no sabes descomponer un acorde en sus notas constituyentes, puedes echarle un vistazo a la serie Construcción de acordes, en la que se desgrana cada tipo de acorde, desde los más simples como las tríadas hasta los más complejos con cinco o más notas.]

– En la tonalidad de Do mayor, ¿es Fmaj7 un acorde diatónico?

La escala:

Do mayor: C – D – E – F – G – A – B – C

El acorde:

Fmaj7: F – A – C – E

Todas sus notas están incluidas en la escala de Do mayor, de modo que le ponemos la pegatina con el visto bueno.

En cambio, un acorde de séptima, F7, ya no lo sería, pues incorpora un Eb en lugar de E.

Ejercítate tú mismo con otras escalas y acordes.

En el próximo artículo descubriremos qué acordes, en su versión más simple, las tríadas, son los diatónicos de Do mayor (la más fácil de las escalas mayores) y extraeremos conclusiones extrapolables al resto de las tonalidades mayores.

Javier Montero Gabarró


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Construcción de acordes – 23: menor séptima, novena y oncena

Objetivo: extender el acorde menor hasta la oncena y presentar su fórmula.

En las dos últimas entregas de la serie extendimos el acorde mayor hasta la oncena, tanto en sus sabores 11 (disonante, por su cercanía sonora a la tercera) y #11 (más abierto y común en un acorde mayor). Ha llegado el turno de que tratemos la misma extensión sobre un acorde menor.

Si extendemos el acorde menor séptima con novena superponiendo la siguiente tercera, obtenemos nuestro artefacto de hoy:

m7(9)(11): 1 – b3 – 5 – b7 – 9 – 11

La 11 (que equivale a una cuarta, en su reducción a la primera octava) no entra en conflicto con la tercera esta vez, ya que se trata de un acorde menor(b3).

Calculemos, por ejemplo, la composición de Cm7(9)(11) y Am7(9)(11).

Como siempre, partiremos de las respectivas escalas mayores, pues la fórmula está referenciada en relación a estas:

Do mayor: C – D – E – F – G – A – B – C – D – E – F (extendiendo hasta la 11)

La mayor: A – B – C# – D – E – F# – G# – A – B – C# – D

Tomamos, uno a uno, los grados indicados en la fórmula, prestando atención en bajar un semitono los grados tercero y séptimo (b3 y b7):

Cm7(9)(11): C – Eb – G – Bb – D – F

Am7(9)(11): A – C – E – G – B – D

Naturalmente, la realización práctica de estos acordes supone con frecuencia prescindir de algunas notas, particularmente si se es guitarrista. La primera en caer suele ser la quinta, que poco aporta a la cualidad del acorde. La tercera es sagrada, pues identifica el sexo del acorde; la séptima la dejamos (ya sabes que los acordes que tengan una novena sin séptima se denominan add9, de novena añadida). Así que la novena (en general, las extensiones comprendidas entre la séptima y la máxima) tiene todas las papeletas de ser la siguiente. Y, por supuesto, la fundamental, sobre todo si ya está siendo facilitada por un bajista.

En la guitarra, la siguiente voz del acorde me resulta conmovedora:

Am11: 5 – x – 5 – 5 – 3 – x (los números indican el traste)

Es decir, la disposición:

1 – x – b7 – b3 – 11 – x

en la que hemos sacrificado la quinta y la novena.

Es un acorde móvil que, por supuesto, puedes trasladar a cualquier tonalidad sin más que localizar la fundamental en la sexta cuerda, construyendo la misma forma a partir de allí. Hablaremos con más detalle de este tipo de asuntos en la sección práctica aplicada a la guitarra.

Javier Montero Gabarró


Construcción de acordes – 23: menor séptima, novena y oncena


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Tabla de referencia de construcción de acordes.


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