Python – Eliminación de múltiples elementos repetidos de una lista

Objetivo: presentar algunas técnicas en Python para la eliminación de elementos que aparecen repetidos en una lista.

La necesidad de eliminar elementos en una lista es algo común en cualquier proyecto de programación. Repasaremos, en primer lugar, la eliminación de un elemento simple empleando los recursos propios del objeto list para luego explicar cómo proceder en el caso de que queramos suprimir elementos repetidos.

Partamos del siguiente problema simple: dada una lista queremos eliminar cierto elemento dado. Por ejemplo, supongamos que nos ofrecen un gazpacho preparado del siguiente modo:

>>> gazpacho = ['aceite', 'vinagre', 'leche', 'tomate', 'pan', 'pepino', 'pimiento']

Sobre gustos no hay nada escrito, pero yo, desde luego, me cuidaría de probar semejante combinación. Dudo mucho que la leche haga buenas migas con los restantes ingredientes.

Aprovechemos nuestros conocimientos sobre Python para devolver esa pócima imbebible a su estado natural. Como ya sabemos por artículos anteriores, suprimir la leche es tan simple como esto:

>>> gazpacho.remove('leche')
>>> gazpacho
['aceite', 'vinagre', 'tomate', 'pan', 'pepino', 'pimiento']

Y ahora sí que me tomaría siete vasos seguidos.

El método remove modifica la lista in-situ, atacando al objeto original y suprimiento directamente en él el elemento indicado. Comprobamos que efectivamente la eliminación ha sido in-situ constatando que la invocación del método remove no ha devuelto ningún valor en el intérprete (si no sabes de qué estoy hablando, te aconsejo encarecidamente que te leas el artículo Hace falta valor, que te ayudará a comprender lo que está sucediendo entre bastidores).

El método remove tiene una limitación: sólo elimina la primera aparición del elemento en la lista. Pero, ¿y si queremos que desaparezca completamente si está repetido más veces?

Existen muchas formas de resolver esto; yo voy a mostrarte dos de las más elegantes.

La primera es casi obvia: descomponiendo el problema en otros más simples. La eliminación de muchos elementos no es más que la eliminación de uno solo unas cuantas veces.

Supongamos la siguiente colección de cine infantil:

cine = ['Bambi', 'Blancanieves', 'Emmanuelle', 'El rey león', 'Emmanuelle']

Parece que se nos ha colado alguna cinta ajena a la temática. El siguiente bucle las elimina de una en una aplicando el método remove:

>>> while 'Emmanuelle' in cine:
  cine.remove('Emmanuelle')

  
>>> cine
['Bambi', 'Blancanieves', 'El rey león']

Hemos hecho uso del operador in para comprobar la existencia del elemento en la lista.

Pero mi método favorito es recurriendo a la elegancia de las listas por comprensión.

Reconstruyamos nuestra colección original primero, modificada inapelablemente tras cada remove.

cine = ['Bambi', 'Blancanieves', 'Emmanuelle', 'El rey león', 'Emmanuelle']

Recordemos las distintas fases:

1) recorremos el iterable:

for peli in cine

2) escribimos a la izquierda la transformación deseada. No queremos transformar nada, sólo dejar cada película tal y como está:

peli for peli in cine

3) a la derecha escribimos la condición de filtrado:

peli for peli in cine if peli != 'Emmanuelle'

Estamos diciendo que sólo se seleccionen aquellos elementos distintos a ‘Emmanuelle’.

4) encerramos el conjunto entre llaves y ¡listo!:

>>> [peli for peli in cine if peli != 'Emmanuelle']
['Bambi', 'Blancanieves', 'El rey león']

Elegante. Acostúmbrate a usar las listas por comprensión, representan potencia sutil con la que podrás resolver numerosos problemas.

Aquí no es solo una cuestión de elegancia. Si te fijas, esta vez la invocación ha provocado que el intérprete devolviera un valor. Eso significa que ha sido creado un nuevo objeto.

En efecto, la lista original no ha sido afectada, como podemos comprobar:

>>> cine
['Bambi', 'Blancanieves', 'Emmanuelle', 'El rey león', 'Emmanuelle']

Lo que te permite recuperar Emmanuelle, todo un clásico del cine erótico digno de cualquier filmoteca que se precie.

Pero, si tu intención era esa, podrías haber procedido directamente del siguiente modo:

>>> cine = [peli for peli in cine if peli != 'Emmanuelle']
>>> cine
['Bambi', 'Blancanieves', 'El rey león']

Forzando así que la variable cine referencie ahora al nuevo objeto creado en lugar de al anterior, evitándote así oscuras tentaciones.

Javier Montero Gabarró


Python – Eliminación de múltiples elementos repetidos de una lista


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Guitarra – La escala de tonos enteros en libertad

Objetivo: desarrollar en la guitarra la escala de tonos enteros en formas libres.

En el anterior artículo de esta serie ilustramos la forma de producir en la guitarra el intervalo de tono, equivalente a una segunda mayor. Estudiamos su formación en la misma cuerda o saltando a la adyacente.

Vamos a poner en práctica este conocimiento aplicándolo a una escala muy concreta en cuya construcción sólo interviene el intervalo de tono: la escala de tonos enteros, explicada en este blog dentro de la categoría Armonía.

Elijamos de partida una nota cualquiera. Por ejemplo, el FA existente en el primer traste de la sexta cuerda:

e1

La siguiente nota de la escala, SOL, está a un tono de ella. Es decir, subimos dos trastes más, aterrizando en el tercer traste:

e2

Para realizar el siguiente tono, LA, se nos ofrecen dos caminos posibles: seguir subiendo por la misma cuerda o saltar a la quinta. Como somos libres, elegimos el que más nos plazca:

e3

El siguiente tono, SI, lo vamos a hacer sonar en la quinta cuerda. Recordemos que para ello damos un salto hacia atrás sobre la siguiente cuerda con una amplitud completa de 4 trastes.

e4

DO# lo tomamos subiendo por la misma cuerda. Observa que estamos demasiado cerca del clavijero como para poder dar un salto hacia atrás hacia la cuarta cuerda.

e5

Para el RE# se nos abren, nuevamente, dos posibilidades. Por ejemplo:

e6

El siguiente grado de la escala de tonos enteros, FA, lo vamos a producir saltando de cuerda:

e7

Completando así la primera octava de la escala. Comenzamos la siguiente con un salto a la tercera cuerda. Observa que esta vez aterrizamos sobre el SOL al aire.

e8

Y ahora proseguimos, por ejemplo, con tres apoyos sobre la misma cuerda:

e9-10-11

Muy atento ahora porque vamos a cruzar la línea de transición imaginaria que separa la tercera y la segunda cuerda, que ya sabes se afinan de forma diferente respecto a los demás pares. Cuando cruzamos esa línea el salto de tono tiene una amplitud de tres trastes, y no de cuatro:

e12

Lo que resta no merece explicación. Por ejemplo, podríamos recorrer la escala así:

efinal

Coge la guitarra y realiza tu mismo esto que he hecho yo, pera esta vez escogiendo tu propia ruta.

¿Fácil? Traza ahora el camino inverso, recorriendo la escala descendentemente. Es muy importante que te acostumbres a saltar tanto hacia adelante como hacia atrás.

Vuelve otra vez a la escala de tonos enteros ascendente, pero esta vez comenzando un semitono más adelante que donde empezamos la otra vez. Es decir, crea la escala partiendo del FA# que hay en el segundo traste de la sexta cuerda.

Cuando termines, repite la operación otro semitono más adelante aún, es decir, comenzando ahora en SOL (tercer traste de la sexta cuerda).

¿Encuentras alguna particularidad?

Las notas de la escala de tonos enteros, al empezar en SOL, son las mismas que cuando lo hacíamos en FA:

FA tonos enteros: FA – SOL – LA – SI – DO# – RE# – FA …
SOL tonos enteros: SOL – LA – SI – DO# – RE# – FA – SOL …

Quizás creas que, aunque sean las mismas notas, se trata de escalas distintas, al igual que sucede con los modos griegos. Pues no; es exactamente la misma escala. Los modos griegos, aunque comparten las mismas notas, se diferencian en la composición interválica entre grado y grado (es decir, cada modo tiene su propia fórmula). En cambio, en la escala de tonos enteros hay exactamente la misma distancia interválica entre grado y grado: el constante TONO.

Si te has leído el artículo de la sección de armonía esta conclusión no debería sorprenderte: ¡sólo hay dos escalas de tonos enteros posibles! La escala de FA es la misma que la de SOL, LA, SI, DO# y RE#, al igual que la escala de FA# es la misma que la de SOL#, LA#, DO, RE y MI.

Lo explicado hoy guarda una relación estrecha con el artículo que dedicamos a la escala cromática en libertad, publicado una vez ilustramos el intervalo de semitono. El propósito no es otro sino adquirir las habilidades básicas necesarias para la elaboración de escalas un poco más complejas. En el próximo aplicaremos estos conceptos para la construcción libre de la escala diatónica por excelencia: la escala mayor.

Javier Montero Gabarró


Guitarra – La escala de tonos enteros en libertad


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Python – Troceando y recomponiendo strings

Objetivo: presentar los métodos split() y join() para descomponer y recomponer strings, respectivamente.

Voy a enseñarte un sencillo truco de magia que puedes agregar a tu kit de herramientas en Python y que sin duda te será de gran utilidad en tu día a día como programador.

Para ello voy a necesitar tu colaboración. Confía en mí y déjame un billete, el de más valor que tengas. Ese mismo de color púrpura, por ejemplo, servirá.

>>> billete = 'Esto es un billete de 500 euros'

(No he visto un billete de 500 euros en mi vida. He tenido que recurrir a la wikipedia para consultar su color).

Ahora voy a romperlo delante de tus narices:

>>> trocitos_de_billete = billete.split()
>>> trocitos_de_billete
['Esto', 'es', 'un', 'billete', 'de', '500', 'euros']

O al menos lo era.

El método split(), aplicado a un string, crea una lista en la que cada elemento es una palabra del string. Como si de una butifarra se tratase, split() ha troceado la cadena de caracteres en sus palabras individuales y las ha guardado en una lista.

El modo de reconocer donde acaba y empieza una palabra es obvio: no tiene más que localizar cada espacio en blanco de separación y romper ahí.

Lo interesante de split() es que no le importa si hay más espacios en blancos de los debidos:

>>> dicho = 'Las palabras se las lleva el              viento'
>>> dicho.split()
['Las', 'palabras', 'se', 'las', 'lleva', 'el', 'viento']

Ni siquiera si esos espacios son tabuladores o saltos de línea:

>>> misterio = 'Dónde\testán\t\tlas llaves\nmatarile\nmatarile'
>>> print(misterio)
Dónde  están    las llaves
matarile
matarile
>>> 
>>> misterio.split()
['Dónde', 'están', 'las', 'llaves', 'matarile', 'matarile']

Para él es como si fueran un único espacio.

El método split() nos permite ciertas opciones de juego. Podemos, por ejemplo, indicar que el separador sea otro en lugar del espacio en blanco:

>>> gazpacho = 'tomate-pepino-pimiento-aceite-vinagre'
>>> gazpacho.split('-')
['tomate', 'pepino', 'pimiento', 'aceite', 'vinagre']

Algo que no tiene por qué limitarse a un único carácter:

>>> extensiones = '201abc202abc203'
>>> extensiones.split('abc')
['201', '202', '203']

También podemos precisar el número de veces que meteremos el cuchillo:

>>> python = '1 Python Programas Generador de claves aleatorias'
>>> python.split(' ', 3)
['1', 'Python', 'Programas', 'Generador de claves aleatorias']

Observa que, al necesitar el segundo parámetro, me he visto obligado a indicar el primero, el separador.

Pero podría haberlo obviado del siguiente modo:

>>> python.split(maxsplit = 3)
['1', 'Python', 'Programas', 'Generador de claves aleatorias']

Planteemos ahora el problema inverso: dada una lista de strings, fusionarla en una única cadena empleando determinado carácter como separador.

Los objetos de tipo string disponen de un método que logra precisamente eso: join().

Percátate de una sutileza en la frase anterior: he dicho que el método join() es propio del tipo string y no del tipo list. Por lo tanto no se puede aplicar sobre una lista sino sobre un string.

Entonces, si disponemos de dos elementos, la lista que queremos concatenar y el separador, ¿sobre cuál de ellos aplicaremos el join()? Sobre el separador, no hay otra opción, facilitando como argumento la lista.

>>> estaciones = ['Primavera', 'Verano', 'Otoño', 'Invierno']
>>> ' '.join(estaciones)
'Primavera Verano Otoño Invierno'

El separador puede ser cualquier string, obviamente:

>>> ' <---> '.join(estaciones)
'Primavera <---> Verano <---> Otoño <---> Invierno'

Volvamos entonces a nuestro truco de magia, con el billete de quinientos euros destrozado:

>>> trocitos_de_billete
['Esto', 'es', 'un', 'billete', 'de', '500', 'euros']

Reconstruirlo es tan simple como esto:

>>> billete_reconstruido = ' '.join(trocitos_de_billete)
>>> billete_reconstruido
'Esto es un billete de 500 euros'

Naturalmente, todo ha sido un truco. Aunque me vieras romper el billete delante de tus narices, eso nunca sucedió. El billete original, como en todos los buenos trucos, nunca sufrió daño alguno:

>>> billete
'Esto es un billete de 500 euros'

Javier Montero Gabarró


Python – Troceando y recomponiendo strings


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El intervalo de tono en la guitarra

Objetivo: familiarizarse con el intervalo de tono (segunda mayor) en todas sus posiciones.

Utilizando la misma metodología empleada al presentar el intervalo de semitono en la guitarra, vamos a dar un paso adelante para familiarizarnos con la distancia de tono, equivalente a una segunda mayor. Es importante que no nos quedemos con los meros patrones visuales, sino que debemos trabajar para que nuestros dedos memoricen el sonido de ese intervalo, de modo que puedan localizarlo en el instrumento con poca o nula participación consciente.

El trabajo teórico es bien simple: un tono es lo mismo que dos semitonos. Por lo tanto, si al intervalo de semitono, que ya conocemos, le agregamos un segundo semitono, obtenemos la distancia buscada.

Recordemos las distintas posibilidades de obtener la distancia de semitono en la guitarra:

Sobre la misma cuerda:

Entre dos cuerdas adyacentes (distintas de tercera y segunda):

Entre la tercera y segunda cuerdas:

Resulta obvio deducir, entonces, el intervalo de tono: basta con acercar la nota más aguda un traste más hacia el puente de la guitarra.

Sobre la misma cuerda, sea la que sea:

tono-1

Entre cuerdas adyacentes (distintas de tercera y segunda):

tono-2

Como ves, resulta más sencillo de producir (una apertura natural de cuatro trastes) que el semitono (extensión de 5 trastes).

Entre la tercera y segunda cuerdas, apertura fácil de tres trastes:

tono-3

Llegado el momento presentaremos también el intervalo de tres semitonos, pues hay escalas, como la menor armónica o las pentatónicas, que hacen uso de él.

¿Qué utilidad inmediata le vamos a dar a todo esto?

Si nos sentimos cómodos dibujando tonos y semitonos en la guitarra podremos inventarnos nuestros propios patrones libres a la hora de construir cualquier escala cuya fórmula absoluta conozcamos.

Toma ahora forma la idea con la que escribí el artículo dedicado a la escala cromática, al que ahora continuará otro relativo a la escala de tonos enteros en libertad. Constituyen los cimientos sobre los que alzaremos nuestras escaleras al cielo.

Javier Montero Gabarró


http://elclubdelautodidacta.es/wp/2013/10/el-intervalo-de-tono-en-la-guitarra/


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Productividad decimal rotatoria – Configuraciones

Objetivo: presentar variaciones al método de productividad decimal rotatoria e introducir el concepto de configuración.

La técnica de PDR, tal como fue presentada en el artículo anterior es, por sí misma, suficiente para mantenerte productivo y motivado. No obstante, puedes permitirte experimentar y enredar con determinados parámetros y comprobar qué tal te funcionan.

Las variaciones más obvias consisten en reajustar el número de tareas o el tiempo de dedicación a cada actividad. En ocasiones tal vez resulte apropiada una mayor frecuencia de repetición de tareas, de modo que transcurra menos tiempo entre una tarea y la siguiente vez que la misma vuelve a aparecer. En ese caso, basta con reducir el tamaño de la lista. Si, por ejemplo, en lugar de jugar con 10 elementos decides emplear 5, lograrás duplicar la frecuencia de repetición.

Naturalmente, todo tiene su coste. Pon tú mismo en la balanza la pérdida de diversidad (no olvidemos que estamos en un entorno de polifacetismo) frente a un mayor foco.

Modificando el tiempo de dedicación también puedes lograr resultados significativos. Si veinte minutos te parecen insuficientes y apenas te da tiempo a calentar cuando el reloj vacía su último grano de arena, prueba a ajustarlo a 30 o 45 minutos. Tú te conoces mejor que nadie: ¿tardas en ponerte en contexto o eres capaz de ser productivo desde el primer minuto?

Una opción más avanzada consiste en parametrizar el tiempo de dedicación por cada tarea individual, aunque corres el riesgo de sobrecargar el método, una de cuyas bondades reside en su simpleza.

La variación más interesante resulta al introducir el concepto de configuración. Una configuración no es más que una lista concreta de tareas. En lugar de trabajar sobre la misma lista, prueba a tener unas cuantas alternativas.

Esto introduce un punto crítico en temas de productividad: la sensibilidad al contexto.

Mantener diferentes configuraciones te permite una mayor flexibilidad en función de tu ubicación, el momento del día o la situación particular en que te halles inmerso.

Puedes tener configuraciones de tareas específicas, por ejemplo, para cuando estés en la empresa y otras fuera de ella. También puedes crearte listas propias para el fin de semana que se beneficien de un mayor, por lo general, tiempo libre.

Si conoces tus momentos del día de mayor rendimiento puedes adaptar tus listas a ellos, reservando para entonces aquellas con tareas que exijan una mayor concentración.

Existe también la posibilidad también de mantener configuraciones que, sin que pierdan su carácter multidisciplinar, presenten una actividad o sabor dominante. Así, dependiendo de las circunstancias, pueden serte útil listas en las que predominen tareas relacionadas con la música, o la programación en C++, o la escritura en un blog, por poner unos ejemplos. En el extremo tienes incluso las listas monotemáticas.

Pragmatismo. ¿Funciona? ¿Sacas el trabajo adelante y das pasos firmes en todos tus frentes? ¿Te mantienes motivado? Trabajar puede ser la más entretenida de todas las diversiones.

No malgastes un solo grano de arena. Como decía el gran maestro de la productividad polifacética, Benjamín Franklin: si amas la vida no desperdicies tu tiempo, pues es la substancia de que aquella está hecha.

Javier Montero Gabarró


http://elclubdelautodidacta.es/wp/2013/09/productividad-decimal-rotatoria-configuraciones/


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La escala de tonos enteros

Objetivo: mostrar las fórmulas de la escala de tonos enteros y algunas de sus aplicaciones.

Si hay una escala fácil de aprender además de la cromática, en la que el intervalo de separación entre notas contiguas es siempre un semitono, esta es sin duda la escala de tonos enteros, en la que la distancia entre notas tiene el valor fijo de un tono (2 semitonos).

Si la fórmula absoluta de la escala cromática es

S – S – S – S – …,

la fórmula de la escala de tonos enteros es

T – T – T – T – …

Imposible olvidarla.

Vamos a construirla a partir de Do, lo que nos servirá para deducir su fórmula relativa y para apreciar ciertas particularidades.

Comenzamos por Do: C

Un tono por encima es Re: D

Un tono sobre Re está Mi: E

Y ahora, puesto que entre Mi y Fa hay sólo un semitono, un tono por encima de Mi es Fa sostenido: F#

Si agregamos un tono a Fa# obtenemos Sol# (G#).

Un tono sobre Sol# es La# (A#).

Finalmente, un tono por encima de La# se encuentra Do nuevamente, ya que el intervalo entre Si y Do es sólo de un semitono.

Recopilemos esta colección de notas:

C – D – E – F# – G# – A# – C

Lo primero que debes constatar, sin tener en cuenta la repetición del último Do (una octava más alto), es que la escala dispone únicamente de seis notas, en contraposición a las siete que componen las escalas diatónicas a las que estamos acostumbrados. Esto no debería ser una sorpresa: si nuestro sistema musical consta de 12 notas y las espaciamos uniformemente a una distancia de 2 semitonos, obtenemos doce dividido entre dos, seis notas en la escala.

La segunda observación importante es que, en realidad, únicamente hay dos escalas de tonos enteros. Repitamos el cálculo de la inmediatamente siguiente, es decir, partiendo desde Do#:

C# – D# – F – G – A – B – C#

La siguiente sería sobre Re:

D – E – F# – G# – A# – C – D

Pero, si te fijas, verás que tiene exactamente las mismas notas que la que construimos sobre Do. Y lo mismo te ocurrirá si construyes ahora la de Re#: idéntica a Do#.

Y no podemos decir que se trate de modos diferentes. Al contrario de lo que sucede con los modos griegos derivados de la escala diatónica de Do mayor, que pese a tener las mismas notas presentan fórmulas distintas y, por lo tanto, intervalos diferentes entre grado y grado, la escala de tonos enteros es completamente plana y muestra la misma fórmula tanto si la empiezas en Do como si lo haces en Re (o en Fa#, Sol#, etc.).

De modo que sólo dos escalas, lo que hace que sea tremendamente sencilla de aprender en cualquier instrumento.

Veamos las dos posiciones en un piano:

Vamos a dividir cada octava en dos zonas: 1) las notas entre Do y Mi y 2) las notas entre Fa y Si, ambas con sus correspondientes blancas y negras.

Pues bien, la primera escala de tonos enteros la obtienes tocando todas las notas blancas de la zona 1 y todas las negras de la 2.

tonosenteros1

A su vez, la segunda forma de la escala se construye de modo inverso: tocando todas las negras de la zona 1 y las blancas de la 2.

tonosenteros2

Y no hay más variedades; escala aprendida.

Para deducir la fórmula relativa de nuestra protagonista debemos compararla con la referencia Do mayor:

Do mayor:

C  -  D  -  E  -  F  -  G  -  A  -  B
1  -  2  -  3  -  4  -  5  -  6  -  7

Do, tonos enteros:

C  -  D  -  E  -  F#  -  G#  -  A#

de modo que sus grados son:

1  -  2  -  3  -  #4  -  #5  -  #6

El primer gráfico de la escala en el piano, partiendo de Do, ilustra perfectamente esta fórmula.

¿En qué contexto suele utilizarse la escala de tonos enteros?

Para responder a esta pregunta vamos a reescribirla de este otro modo, en el que simplemente hemos cambiado algunos sostenidos por sus correspondientes bemoles enarmónicos:

1 – 2 – 3 – b5 – #5 – b7

¿Qué acordes pueden beneficiarse de estos grados?

El primer vistazo hay que echarlo siempre sobre la tercera y la séptima. En nuestra escala la tercera es mayor (3) y la séptima menor (b7), lo que hace pensar en los acordes de séptima dominante.

Fíjate ahora en la quinta. No la encuentras perfecta, sino aumentada o disminuida.

De modo que ya lo tienes: la escala de tonos enteros es una buena opción para construir melodías sobre acordes dominantes alterados, tanto si la alteración consiste en disminuir la quinta como en aumentarla. Es un recurso a tener siempre en cuenta al improvisar en jazz sobre este tipo de acordes.

Tal vez el ejemplo más popular de su uso en la música pop sea en la Intro de la genial canción de Stevie Wonder You are the sunshine of my life. Inconfundible ese ascenso por la escala de tonos enteros armonizada en terceras al comienzo del tercer compás, justo cuando la armonía perfila el acorde de dominante alterado (G7#5 si estás tocando en Do mayor). El enlace al que apunta el título de la canción ilustra cómo tocar la intro en el piano.

Con esa melodía resonando te dejo hasta la siguiente entrega. Hasta entonces, canta y sé feliz.

Javier Montero Gabarró


http://elclubdelautodidacta.es/wp/2013/08/la-escala-de-tonos-enteros/


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Ajedrez y LaTeX: Inserción de variantes

Objetivo: aprender a insertar variantes al anotar una partida de ajedrez en LaTeX.

Con el comando \mainline del paquete skak aprendimos a anotar una partida de ajedrez en \LaTeX. Sin embargo, la transcripción era lineal, indicando cada jugada consecutivamente de principio a fin.

Para poder insertar variantes disponemos de otro comando: \variation

Ilustraremos su uso transcribiendo una pequeña miniatura del siglo XVIII jugada por François Antoine Legal, uno de los mejores jugadores de su época. El remate final que se ilustra en esta partida fue bautizado posteriormente como Mate de Legal, en honor a su brillante ejecutor.

Esta es una muestra del PDF que obtendremos. El código aparecerá a continuación:

legal-2

No están del todo claros ni la fecha, ni el nombre del rival de Legal, ni las jugadas exactas que condujeron a este remate final que debe formar parte del bagaje táctico de todo principiante. Es una celada típica que puede darse en determinadas variantes de algunas aperturas abiertas.

Siempre me ha llamado la atención, al reproducir partidas de la era romántica, la suerte de código de honor no explícito que hasta cierto punto obligaba a aceptar cualquier sacrificio de pieza en virtud de la belleza de la creación final. El jaque en f7 y el posterior mate en d5 resultaban evidentes a poco nivel que tuviera el jugador que conducía las negras. Desde luego, pese a ser en ese momento el mejor jugador de Francia (y probablemente del mundo entero) pocos recordarían hoy día a Legal si su contrario no hubiese tomado esa dama.

Este es el código \LaTeX original:

\documentclass{article}
\usepackage[spanish]{babel}
\usepackage[utf8]{inputenc}
\usepackage{parskip}
\usepackage{skak}  

\begin{document}
\textbf{Blancas:} Legal

\textbf{Negras:} Saint-Brie

\textit{París, 1750}
\\

\newgame
\mainline{1. e4 e5 2. Nf3 d6}

La defensa de Philidor que, curiosamente, fue alumno de Legal.

\mainline{3. Bc4 Bg4 4. Nc3 g6}

Esta jugada pierde un peón. Lo propio era haber desarrollado 
el caballo, \variation{4...Nf6}.

\mainline{5. Nxe5 Bxd1??}

Pero esta otra decide inmediatamente el resultado. Era necesario
contener esa voracidad fatídica tomando simplemente el caballo y
aceptando con humildad la pérdida del peón: \variation{5... dxe5 6. Qxg4}.

\mainline{6. Bxf7+ Ke7 7. Nd5#}

\showboard

\end{document}

Presta mucha atención a los comandos ajedrecísticos, particularmente a \variation, con el que hemos introducido las anotaciones en los comentarios.

Fiel al espíritu de \LaTeX: limítate a indicar qué deseas hacer, recurriendo a comandos semánticos, y deja que \LaTeX y sus compinches se ocupen de las consideraciones de diseño.

Javier Montero Gabarró


Ajedrez y LaTeX: Inserción de variantes


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Productividad decimal rotatoria

Objetivo: presentar el método de productividad decimal rotatorio.

Si hay una máxima definitiva en productividad esta no es otra sino que no hay mejor método que aquel que funciona. Por simple o complejo que resulte, si consigue que saques tareas adelante, entonces ese es tu método.

Cada método de productividad no es sino un juego. Y como tal, cuando llevas mucho tiempo jugando, te cansas de él y comienza a aburrirte (a no ser que ese juego se llame ajedrez). Si quieres seguir divirtíendote debes cambiar de juego.

¿Tu lista de tareas comienza a atascarse? ¿Te sientes productivamente desmotivado? Es hora de que elijas un nuevo método de productividad. Eso no significa que abandones el antiguo para siempre; simplemente, es momento de que cambies de juego por un tiempo.

A lo largo de mi vida he recopilado e inventado más de un centenar de juegos de productividad. Al principio, cada nueva adopción la etiquetaba como el método definitivo, hasta que comprendí que no era la bondad del método en sí lo que lo hacía eficiente, sino sus factores lúdicos y motivacionales.

El método que te propongo hoy lo denomino Productividad Decimal Rotatoria. Su idea es muy simple:

Comienza preparando una lista de 10 tareas (decimal) y a cada una asígnale un dígito entre 0 y 9.

Es muy importante que te tomes el tiempo en elegir esas diez tareas iniciales. Uno de las fases más divertidas en todo método de productividad consiste precisamente en decidir qué actividades conforman nuestra lista de tareas. Algunas son obvias y su presencia resulta inapelable. Pero otras pueden formar parte de algún proyecto u objetivo vital, siendo necesario que reflexionemos cuidadosamente cuál será nuestro próximo paso a seguir.

Con tus 10 tareas elegidas, toma la primera de ellas y vuélcate en cuerpo y alma en su resolución durante un tiempo de 20 minutos, al estilo de la técnica Pomodoro, un método clásico de productividad. Yo uso un reloj de arena, su presencia me resulta estimulante. Concluido este tiempo, desplazamos el foco a la siguiente tarea y así sucesivamente.

Una vez alcanzada la número 9, proseguimos nuevamente con la número 0 (rotatoria).

Tómate el tiempo de descanso que consideres adecuado entre tareas en función de tu energía en cada momento o la conveniencia de atender otras cuestiones ajenas al juego. Tú decides cuándo retomar la partida.

Ocasionalmente las tareas se irán completando, dejando slots libres. Cada vez que esto suceda, permítete tomarte tu tiempo nuevamente para insertar otra en su lugar. Observa que no le tocará su primer turno hasta que el sistema haya efectuado una rotación completa.

Permítete probar el método, uno de mis favoritos. Al rotar entre 10 tareas tienes garantizada motivación por diversidad. Por otro lado, acotar las tareas activas a un máximo de diez, permite combatir uno de los principales enemigos de la productividad: las listas que crecen ad infinitum, en las que empleas mucho más tiempo pensando qué hacer que realmente actuando. Además, tener las tareas numeradas secuencialmente elimina otro de los procesos que más tiempo consumen: decidir qué hacer a continuación.

Que lo disfrutes y que cunda.

Javier Montero Gabarró


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Guitarra – Escalas cromáticas libres

Objetivo: presentar el concepto de escala libre con la más básica de todas: la cromática.

En el anterior artículo ilustramos cómo construir un semitono ascendente en cualquier posición de la guitarra. Si nos desplazamos en la misma cuerda, basta subir un traste (esto es, aproximarnos un traste en dirección al puente) y obtenemos una nota un semitono más alta. Podemos seguir produciendo semitonos ascendentes en la misma cuerda repitiendo la operación cuantas veces deseemos.

Sin embargo, también tenemos la opción de saltar a la cuerda siguiente en cualquier momento, realizando lo que denomino una extensión (la mano abarcando cinco trastes, incluyendo el primero y el último). Esta es la regla general, pero vimos que existía una excepción cuando el salto se producía entre la tercera y segunda cuerdas, de menor amplitud, abarcando únicamente cuatro trastes.

La escala cromática es la más simple de todas, pues el intervalo entre dos notas consecutivas es siempre el mismo, un semitono. Su sencillez nos viene de perlas para ilustrar el concepto de escala libre, que luego aplicaremos para cualquier otro tipo de construcción.

Denomino escala libre a aquella cuya forma no está sujeta a priori a ninguna restricción más que la impuesta por su constitución interválica. Tenemos libertad para recorrer la guitarra a nuestro gusto, permaneciendo en la misma cuerda cuanto deseemos y saltando a la adyacente en cuanto queramos.

Naturalmente, las escalas en formas típicas como las CAGED (palabra que paradójicamente significa enjaulado, en oposición al término libre) no son más que opciones concretas dentro de nuestra libertad de elección.

Vamos a practicar la construcción de escalas libres utilizando la cromática. En otros artículos, en los que trataremos con escalas más elaboradas, comprenderemos con más claridad la verdadera utilidad de este concepto.

Elijamos una nota cualquiera y recorramos cromáticamente unas cuantas notas a partir de ella permaneciendo en la misma cuerda. Las que tú quieras.

cromatica-1

Nos hemos cansado y ahora el siguiente semitono queremos producirlo en la quinta cuerda realizando una extensión:

cromatica-2

Prosigamos creativamente como nos dé la gana:

cromatica-3

Observa nuevamente el mismo salto, esta vez entre la quinta y cuarta cuerdas.

Los saltos entre cuerdas serán siempre así, salvo cuando lo realicemos entre la tercera y segunda, pues el semitono se encuentra ahora a una amplitud de cuatro trastes:

cromatica-4

Una vez abandonemos la zona de transición entre la tercera y segunda cuerdas el saltos recupera su amplitud normal:

cromatica-5

A partir de ahí podríamos seguir añadiendo semitonos en la primera cuerda.

Observa que las dos formas más conocidas de escala cromática no son sino un caso particular de esta misma aplicación:

Forma A:

cromatica-6

Fíjate que he plantado cinco puntos azules en todas las cuerdas a excepción de la tercera.

Forma B (diagonal):

cromatica-7

Observa que la racha ascendente del gráfico se ve interrumpida en la zona de transición, al pasar de la cuerda tercera a la segunda.

Para finalizar voy a proponerte un sencillo ejercicio. Coge tu guitarra y, partiendo de cualquier nota, construye escalas cromáticas libres, permaneciendo en la cuerda o saltando a tu voluntad. Cuando llegues al otro extremo no te detengas y recorre ahora la escala descendentemente. Esto es muy importante, pues debes acostumbrarte al intervalo de semitono descendente también.

Comienza despacio hasta que el semitono, en sus versiones ascendente o descendente, esté perfectamente memorizado en tus dedos.

Hemos dado el primer gran paso hacia la construcción de escalas libres. Para dar el siguiente deja que te presente antes al intervalo de tono…

Javier Montero Gabarró


Guitarra – Escalas cromáticas libres


El texto de este artículo se encuentra sometido a una licencia Creative Commons del tipo CC-BY-NC-ND (reconocimiento, no comercial, sin obra derivada, 3.0 unported)


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El intervalo de semitono en la guitarra

Objetivo: familiarizarse con el intervalo de semitono en todas sus posiciones en la guitarra.

Vamos a aproximarnos hoy al estudio de la guitarra de un modo diferente. Mostraremos sistemáticamente la construcción de los distintos tipos de intervalos, algo que enriquecerá tremendamente nuestra visión y conocimiento del instrumento y nos ayudará a ser mejores guitarristas y, por lo general, músicos.

Comenzaremos por el intervalo más básico, el semitono, la mínima distancia existente entre dos notas en nuestro sistema musical. En el piano lo obtenemos tocando la tecla inmediatamente a la derecha (sin olvidar que hay blancas y negras). En la guitarra aparece si, en la misma cuerda, colocamos el dedo un traste más cercano en dirección al puente.

semitono-1

Imagina que la nota pintada en rojo es un RE. La nota azul, a una distancia de un semitono, puede denominarse enarmónicamente de dos modos: RE sostenido (intervalo de unísono aumentado) o MI bemol (segunda menor).

El intervalo de semitono, construido así, es obviamente independiente de la cuerda elegida. En cualquiera de ellas, si haces sonar dos notas separadas por un traste la distancia será de un semitono.

semitono-2

La cuestión se torna diferente cuando consideramos cuerdas contiguas. Comencemos por el par sexta – quinta cuerdas. Sabemos que la afinación entre ambas es de una cuarta justa, lo que implica que si, por ejemplo, hacemos sonar la sexta cuerda en el quinto traste, generando una nota LA, obtenemos el mismo LA haciendo sonar la quinta cuerda al aire.

Si al aire nos da LA, el LA sostenido, a un semitono del LA de la sexta cuerda, se halla en el primer traste de la quinta cuerda.

Por lo general, si el círculo rojo representa una nota cualquiera en la sexta cuerda, localizamos el semitono en la quinta (círculo azul) del siguiente modo:

semitono-3

Observa que para digitar consecutivamente ambas notas sin desplazar la mano de sitio se requiere abrir algo la mano (hay que abarcar cinco trastes). Me gusta referirme a este tipo de estiramiento de cinco trastes como una extensión (al de seis trastes lo denomino superextensión).

El siguiente par de cuerdas, quinta – cuarta, está afinado del mismo modo. El intervalo de semitono se encuentra a una extensión, al igual que antes:

semitono-4

Y lo mismo podemos decir del par cuarta – tercera, afinado también a una cuarta justa:

semitono-5

Pero no todo es tan sencillo. Afortunadamente o no, la afinación de la guitarra cambia drásticamente entre la tercera y segunda cuerdas. Ahora, en vez de existir una cuarta entre ellas, el intervalo es de tercera mayor. Eso cambia la localización de nuestro buscado semitono que, como puedes comprobar por ti mismo, ahora ya está a tiro sin necesidad de extender los dedos.

semitono-6

Regresamos a la normalidad en el último par, segunda y primera cuerdas:

semitono-7

Es muy importante que te familiarices con esta distancia básica, prestando mucha atención a la transición tercera – segunda cuerdas.

En el siguiente artículo llevaremos a la práctica lo explicado hoy y te presentaré una técnica que nos servirá de base para construir cualquier tipo de escala sin apenas esfuerzo intelectual, diseñando incluso tus propias posiciones en tiempo real.

Javier Montero Gabarró


http://elclubdelautodidacta.es/wp/2013/06/el-intervalo-de-semitono-en-la-guitarra/


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