MuseScore – Transposición de sonido sin modificar la partitura

Objetivo: Aprender a transponer el sonido reproducido por MuseScore sin modificar la partitura.

Hace un rato un lector del blog me planteaba la siguiente cuestión como comentario al artículo dedicado a la transposición de una pieza musical escrita con MuseScore: ¿cómo transportar el sonido generado por la aplicación sin que se modifiquen las notas escritas en el pentagrama? Esto es: si, por ejemplo, tenemos un Sol sobre la segunda línea, Sol 4 ( o Sol 3, según el sistema empleado), suene una octava más abajo, Sol 3 (o Sol 2), pero manteniendo el dibujo en el mismo sitio.

La técnica de transposición descrita en el artículo es la convencional: transportamos la pieza el intervalo deseado, lo que origina también un cambio en la reproducción. Para lograr nuestro objetivo necesitaremos nuevos recursos.

Resolveremos el problema en dos fases: en la primera transportaremos lo escrito sin afectar el sonido, como si se tratase de un instrumento transpositor (nueva técnica); en la segunda realizaremos una transposición tradicional que devolverá lo escrito a su lugar de origen y, al modificar también el sonido, logrará el resultado buscado.

Observémoslo con detalle. Escribamos una sencilla melodía de ejemplo (estoy usando MuseScore 1.3):

musescore-6-1-2014-1

Reprodúcela varias veces hasta que te familiarices con su sonido. Pretendemos hacer que suene una octava justa más baja sin modificar la posición de las notas.

Comenzamos haciendo clic con el botón derecho sobre el nombre del instrumento (Voice, en nuestro ejemplo), eligiendo la opción Propiedades de pentagrama…

musescore-6-1-2014-2

Lo que nos conduce a este cuadro de diálogo repleto de suculentas opciones:

musescore-6-1-2014-3

Configúralo del siguiente modo:

musescore-6-1-2014-4

En Reproducir transposición he marcado Octava justa y he seleccionado Bajar para que el resultado visual sea justo el contrario: toda la notación ha sido transportada una octava hacia arriba.

musescore-6-1-2014-5

Sin embargo, la frecuencia de las notas no ha sido afectada. ¡Compruébalo!

Finalmente, realizaremos una transposición convencional descendente de una octava para devolver las notas a su posición original y, a su vez, disminuir su frecuencia en la misma medida.

Elegimos en el menú Notas | Transportar… Se nos preguntará, al no tener ningún compás seleccionado, si deseamos transponer la pieza completa. Respondemos afirmativamente, lo que nos llevará al siguiente cuadro de diálogo:

musescore-6-1-2014-6

Marcamos Transportar al intervalo y seleccionamos una octava justa descendente:

musescore-6-1-2014-7

Las notas vuelven a aparecer en su sitio:

musescore-6-1-2014-1

Pero, si pulsas el botón de reproducción comprobarás que todo el conjunto suena una octava más abajo, tal como pretendíamos.

Mediante esta doble técnica puedes transportar la frecuencia de las notas sin modificar su apariencia visual el intervalo que desees, no sólo una octava. Otra cuestión diferente es, desde luego, la razón por la que puedas querer hacerlo.

Javier Montero Gabarró


MuseScore – Transposición de sonido sin modificar la partitura


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MuseScore: Introducción de acordes cifrados – 1

Objetivo: conocer los fundamentos para la introducción de acordes cifrados en MuseScore.

La partitura de una pieza no es otra cosa sino una abstracción visual de un fenómeno musical de naturaleza sonora. Quien la escribe pretende reflejar, con mayor o menor precisión, algo que sus oídos han captado previamente.

El nivel de abstracción podrá ser alto o bajo en función de las capacidades del transcriptor y de su necesidad. Si lo que desea es lograr un reflejo lo más fiel posible de la pieza, deberá esmerarse en matizar con precisión lo que está sucediendo con cada instrumento. Pero si tan sólo quiere ofrecer un arreglo reducido, puede optar por simplificar lo que acontece en el plano vertical y optar por acordes cifrados en su lugar.

Seguro que conoces los famosos Real Books de jazz, en los que apenas te encuentras una simple partitura con la melodía y unos acordes cifrados en su parte superior. Yo di mis primeros pasos con la guitarra estudiando la obra de los Beatles, con sus discos y un libro con las transcripciones simples de la melodía y los acordes cifrados (con una leyenda en lo más alto de cómo formarlos en el instrumento).

Ese es el mayor nivel de abstracción: reducir la pieza a una melodía con la armonía simplificada en forma de acorde cifrado. No hay más información: será decisión de los ejecutantes optar por un tipo de arreglo u otro.

Con MuseScore, naturalmente, también puedes escribir cifrados en la parte superior de los pentagramas. De eso es lo que nos ocuparemos hoy.

Vamos a realizar un ejercicio sencillo sobre una partitura que ya hemos utilizado en artículos anteriores: el Cumpleaños feliz. Si quieres practicar esto a la vez que lo vas leyendo, puedes descargarte aquí el fichero .mscz que he preparado al efecto.

Haz clic sobre la imagen si quieres verla en tamaño natural.

Aunque en la clave de Fa ya nos encontramos una armonización básica, vamos a colocar los acordes cifrados sobre la línea melódica presente en la clave de Sol. Esta información podría ser de mucha utilidad, por ejemplo, para un guitarrista que no supiera solfeo y quisiera acompañar la canción.

Comencemos plantando un acorde de Fa mayor sobre el Re del primer compás tras la anacrusa. Haz clic sobre él para seleccionarlo y dejarlo en azul.

Eso es lo primero que debes retener: cada cifra de acorde va asociada a una nota o silencio y MuseScore la representará como texto justo sobre ella. En breve veremos que podemos reajustar la posición finalmente, pero por mucho que la muevas seguirá asignada a la misma nota.

Pulsa a continuación el menú Crear | Texto | Nombre del acorde. Te aparecerá un pequeño rectángulo de edición azul dentro del cual escribirás el nombre del acorde.

Escribe la letra F mayúscula, cifrado del acorde Fa mayor y pulsa Esc para abandonar la edición.

Repite esta operación para el resto de los acordes y habrás terminado. No haría falta saber nada más.

Pero no lo hagas; vamos a aprender antes algunas técnicas interesantes.

Haz clic sobre el acorde y, sin soltarlo, arrástralo hasta otra posición. Verás que aparece una línea azul que enlaza el acorde con la nota o silencio al que está asociado.

Libera el ratón sobre la ubicación deseada y el acorde permanecerá enclavado en la nueva posición, aunque seguirá asociado, como has visto, a la misma nota.

Pulsa Control-Z para deshacer la operación y dejar el acorde en su posición original.

Coloquemos ahora un Do mayor sobre la nota Mi del siguiente compás. Selecciónala con el ratón y, a continuación pulsa Control-K, que es el atajo de teclado para lo que antes hicimos a través de los menús.

Escribe C, cifrado del acorde Do mayor, pero esta vez no pulses Esc para enclavar el acorde, sino Enter, a ver qué pasa. Observa que se te abre una nueva línea por si deseas agregar más información abajo.

Borra ese salto de línea, pero no pulses Esc sino la barra espaciadora: el cuadro de edición del nombre de acorde se traslada automáticamente sobre la siguiente nota o silencio.

Pulsa varias veces la barra espaciadora y comprueba el efecto. Para moverte hacia atrás pulsa Shift – Barra espaciadora.

Si quieres dar saltos más amplios, prueba a utilizar la tecla TAB: desplazará el cuadro de edición a la primera nota del compás siguiente. De igual modo, Shift-TAB retrocede compases hacia atrás.

Cuando llegues al Si bemol mayor, escribe el símbolo bemol como una b minúscula:

Ahora, cuando pulses TAB o Espacio para desplazar el cuadro de edición, verás que MuseScore se ocupa de cambiar automáticamente la b minúscula por el símbolo de bemol real:

Lo mismo sucedería con el sostenido: escribe la almohadilla en el teclado y MuseScore se ocupará de cambiarla por el símbolo correcto.

Completa lo que resta de la partitura:

La magia de todo esto es que, a pesar de que los nombres de acordes no aparentan ser más que cuadros de texto, están dotados de cierta inteligencia. Vamos a transponer la pieza a otra tonalidad aplicando el método que describí en otro artículo.

En la imagen, hemos indicado que transpondremos a Do mayor. Pero fíjate en la última marca de verificación: Transportar los Nombres de Acordes. Si la dejamos marcada, todo el cifrado de acordes se transpondrá también a la nueva tonalidad, no sólo las notas.

Comprobemos el resultado:

Y ahí está: Cumpleaños feliz en Do mayor.

Ojalá me cante mañana alguien esta canción…

Javier Montero Gabarró


MuseScore: Introducción de acordes cifrados – 1


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Transposición de una obra musical en MuseScore

Objetivo: aprender a transponer a otra tonalidad una obra escrita con MuseScore.

Imagínate la siguiente situación: tienes tu flamante partitura en Fa mayor y el cantante te dice que se le queda grave y quiere cantarla en La bemol mayor. Subir en el pentagrama, una a una, cada nota una tercera menor puede ser una labor tediosa y propensa a errores. ¿No sería fantástico si MuseScore pudiera hacer ese trabajo por nosotros?

MuseScore permite, en apenas varios clics con el ratón, transponer una pieza a cualquier tonalidad que queramos entre las 15 estándar que existen. Puedes hacerlo sobre la obra completa o sobre cualquier conjunto de compases. Tú decides el ámbito de transposición.

Puedes decidir también si quieres que la armadura refleje la nueva tonalidad o, por el contrario, que no se cambie. Incluso tienes la facilidad de decirle a MuseScore que se ocupe del cambio de cifrado de los acordes si tu partitura los incluye.

Veamos cómo hacer todas estas cosas.

Comencemos creando, a título de práctica, una sencilla escala de Do mayor a la que le hemos añadido también un par de acordes cifrados:

Nuestro primer ejercicio será transponerla a Re mayor.

Vete al menú Notas | Transportar. Te aparecerá lo siguiente:

Puesto que no hemos seleccionado previamente ningún conjunto de compases, MuseScore nos pregunta si lo que queremos transponer es la partitura completa. Respondemos afirmativamente, tras lo cual nos aparece el cuadro de diálogo Transportar, centro de operaciones desde el cual realizaremos todas las labores de transposición.

Vamos a desgranar todas las posibilidades que nos ofrece.

Para empezar, el cuadro de diálogo permite dos modos de operación: eligiendo la tonalidad destino directamente o indicando el intervalo de transposición. Todo dependerá de cuál dejes marcado: Transportar a la tonalidad, o bien Transportar al intervalo.

Comencemos por la primera opción. Observa cómo, para empezar, te muestra la tonalidad actual (Do mayor, o su relativo menor, La menor, en este caso). Si despliegas el cuadro, te aparecerán las 15 tonalidades principales para que elijas la deseada.

Es importante que comprendas que MuseScore no realiza ningún tipo de análisis sobre las notas para tratar de determinar la tonalidad original; tan sólo se limita a consultar la armadura.

Bien, ya tenemos la tonalidad de destino, pero ¿queremos que transponga ascendente o descendentemente? Los tres botones de radio nos permiten realizar la elección. Observa que también existe la opción para que se transponga en el sentido más próximo.

Si marcas sobre Transportar al intervalo, tendrás todo un abanico de intervalos donde elegir, incluyendo los correspondientes enarmónicos. Puede ser una opción muy cómoda si no quieres calcular la tonalidad destino o si sólo quieres transportar un conjunto de compases en vez de la obra completa.

Fíjate que puedes elegir si el intervalo será ascendente o descendente.

En el último tercio del cuadro de diálogo aparece una serie de opciones que prácticamente hablan por sí solas.

Si desmarcas Transportar las armaduras, los cambios se realizarán sobre las notas, pero la armadura no se verá afectada.

Si desmarcas Transportar los nombres de acordes, los acordes no actualizarán su nombre tras el cambio de tonalidad y su cifrado permanecerá sin variar.

Finalmente, tienes la opción por defecto para usar dobles sostenidos y bemoles cuando sea necesario. Lo contrario desharía las notas doblemente alteradas, reajustando la altura en consonancia. Tú mismo.

Prosigamos con nuestra escala del ejemplo. Para transponerla a Re mayor, ajustar la armadura en consonancia y actualizar el cifrado de los acordes, hemos de configurar del siguiente modo el cuadro Transportar:

Tras lo cual obtenemos el resultado deseado, tanto en las notas como en la armadura y los acordes.

Te propongo que practiques por tu cuenta la transposición de, por ejemplo, sólo el segundo compás, en vez de la pieza completa. Debes tener en cuenta que, en el caso de que los compases seleccionados no incluyan el primero, la armadura no se modificará, aunque la marca indique lo contrario. La opción Transportar las armaduras sólo cobra sentido cuando la selección incluye al primer compás.

Ahora quiero que observes un pequeño fallo que tiene MuseScore (al menos la versión 1.2 revisión 5470, que uso en el momento de escribir esto), pero que podemos solucionar muy fácilmente por un camino alternativo.

Vamos a transponer la partitura del ejemplo a Do sostenido mayor, cuya armadura, ya sabes, tiene siete sostenidos. Si procedes del modo ordinario obtendrás esto:

Mal. En vez de los 7 sostenidos ha elegido los 5 bemoles de Re bemol mayor, enarmónica de Do sostenido mayor. Ya sabes que la suma de alteraciones de una tonalidad más su enarmónica suman doce.

Ocurriría lo mismo, si en vez de transportar directamente a Do sostenido lo hicieras vía un intervalo de unísono aumentado.

Es más, incluso transponiendo a Fa sostenido mayor (seis sostenidos), prefiere mostrarnos la armadura enarmónica, Sol bemol (seis bemoles).

MuseScore simplifica y te muestra la armadura enarmónica que menos alteraciones requiera (y, en el caso de empate, parece decidirse por los bemoles). Pero, naturalmente, no es eso lo que deseamos.

Si quieres tus siete sostenidos, como Dios manda, procedemos del siguiente modo:

1) Transponemos toda la partitura a Do sostenido mayor sin modificar la armadura:

Obtenemos, de este modo, las notas y el cambio de acorde:

2) Finalmente, cambiamos a mano la armadura. Para ello, desplegamos la Paleta, opción Armaduras,

y arrastramos los siete sostenidos sobre el primer compás. Ahora sí:

Observa como los sostenidos han desaparecido de las notas, al estar ya implícitos en la armadura.

Gran tonalidad Do sostenido mayor. ¿Qué hubiese sido, en el recorrido cromático de su Clave bien temperado, del Preludio y Fuga nº3 de Bach sin Do sostenido mayor?

Javier Montero Gabarró


Transposición de una obra musical en MuseScore


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MuseScore #21: A veces oigo voces – III

Hay algo más que tengo que decirte respecto al manejo de las voces en MuseScore: el programa te permite intercambiarlas entre sí. Con esto no me refiero a que que ninguna nota se vaya a mover de sitio, sino que, simplemente, pasan a estar asociadas a una voz distinta.

Veámoslo con este ejemplo escrito a dos voces:

Vamos a desglosar este fragmento en sus voces. Para ello hacemos clic sobre una parte libre del primer compás para que se seleccione al completo, pulsamos la tecla Shift para selección múltiple y, sin soltarla, hacemos clic en el último compás. Otra forma de proceder es hacer clic sobre la primera nota de cualquiera de las voces, pulsar la tecla Shift y, sin soltarla, hacer clic sobre la última nota. Deberemos obtener un resultado como este:

Los colores delimitan perfectamente la localización de las voces. Encontramos la voz superior en azul y la inferior en verde.

Vamos a intercambiarlas: haz clic en el menú Editar | Voces | Intercambiar Voces 1-2

Observa lo que sucede:

La voz superior está ahora en verde, pues ha pasado a ser la 2, mientras que la inferior es ahora la 1.

Naturalmente, las plicas han invertido su dirección, pues por defecto las de la primera voz se dirigen hacia arriba y las de la segunda hacia abajo. Recuerda que esto se podía configurar, tal como expliqué en el segundo artículo dedicado a las voces.

Vuelve a echar un vistazo al menú. Te darás cuenta de que aparecen como opciones las seis combinaciones posibles entre un total de cuatro voces.

Lo realmente interesante de esto es que no tienes por que seleccionar todo el pentagrama, sino cualquier compás o, por lo general, cualquier subconjunto continuo de notas. Incluso sólo una nota (siempre que la selecciones con la tecla Shift pulsada para que se seleccionen, al mismo tiempo, las notas de las demás voces que hay en el mismo espacio temporal).

En el siguiente ejemplo hemos seleccionado tan sólo un compás:

Intercambiamos las voces 1 y 2:

Vamos a seleccionar el conjunto del fragmento para comprobar que el resto de las notas no han sido afectadas por este intercambio:

El intercambio de voces es una interesante técnica que te permite el ajuste fino del reparto de notas de cada voz. Más adelante recurriremos a ella cuando expliquemos cómo fusionar varios pentagramas en uno único con múltiples voces y, a la inversa, extraer las voces de un pentagrama multi a otros mono voz.

Javier Montero Gabarró


http://elclubdelautodidacta.es/wp/2012/05/musescore-21-a-veces-oigo-voces-iii/


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Llegó la hora de Precise Pangolin, Ubuntu 12.04 LTS

Después de unos cuantos días en la cuenta atrás, ya está disponible, al fin, la nueva versión Long Term Support de Ubuntu, Precise Pangolin, Ubuntu 12.04.

Si ya eres usuario de Ubuntu 11.10, no necesitas reinstalar el sistema operativo para disponer de la última versión. La forma más sencilla de actualizarte es directamente desde el Gestor de Actualizaciones. Además de las actualizaciones típicas para instalar encontrarás un nuevo botón que te permitirá hacer un upgrade a la versión 12.04.

Eso sí, tendrás que tener un poco de paciencia, pues deberán descargarse de la red más de mil nuevos paquetes. El proceso de instalación se ocupará de eliminar también todos los paquetes obsoletos.

He incluido este artículo, además, en las categorías MuseScore, Python y MySQL, pues la instalación de Ubuntu 12.04 actualiza las versiones de estos programas respecto a las que estaban disponibles en el Centro de Software de Ubuntu durante la versión 11.10. Hace poco escribí en el blog cómo instalar estas aplicaciones en Ubuntu; ha llegado el momento de actualizarlas.

Concretamente, las nuevas versiones que se instalan son:

– MuseScore 1.2
– MySQL server 5.5.22
– Python 3.2.3

Si estás siguiendo alguna de estas series desde Ubuntu mi consejo es que te actualices haciendo un upgrade a Precise Pangolin cuanto antes (si aún no lo has hecho).

Las versiones LTS (Long Term Support) de Ubuntu están pensadas para todos aquellos que no deseen actualizar sus sistemas operativos cada seis meses, que es el ciclo habitual en el que Canonical publica nuevas versiones. Aparece una nueva versión LTS cada dos años y desde Precise Pangolin el soporte se ha extendido hasta 5 años (tanto en la versión Desktop como en la Server).

Apenas me ha dado tiempo a descubrir los nuevos cambios, como el tan esperado HUD, pues tengo el sistema recién instalado.

Promete ser una experiencia apasionante…

Javier Montero Gabarró


http://elclubdelautodidacta.es/wp/2012/04/llego-la-hora-de-precise-pangolin-ubuntu-12-04-lts/


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MuseScore #20: A veces oigo voces – II

En A veces oigo voces – I mostramos el modo de introducir dos voces en MuseScore. Fue grato comprobar cómo se cumplían las recomendaciones de escritura polifónica, según las cuales las plicas de la voz superior deben dirigirse hacia arriba, mientras que las de la voz inferior deben hacerlo hacia abajo, incluso en el caso de que se produzca un cruce de ambas.

Agregar más voces, aunque tal vez pueda resultar algo caótico, no debe suponer ningún misterio. Si observas la barra de introducción de notas, te darás cuenta de que MuseScore te permite introducir hasta cuatro voces, cada una asociada a su propio color.

¿Cómo se dirigen las plicas en estos casos?

Por defecto se mantiene la alternancia de sentidos; es decir, las voces 1 y 3 presentan las plicas hacia arriba, mientras que la 2 y la 4 lo hacen hacia abajo.

Pero este comportamiento es configurable y esa configuración va a ser el plato fuerte de hoy, pues nos va a servir de introducción a los estilos en MuseScore.

El aspecto final de cualquier fichero en MuseScore viene determinado por un estilo, que no es más que una colección de parámetros configurables que determinan su presentación. Hay parámetros para controlar la distancia entre pentagramas, mostrar «alas» en las barras de repetición o para precisar cuánta separación debe existir entre el puntillo y la cabeza de la nota.

Como tal vez puedas imaginar, los hay también que dictan hacia dónde deben apuntar las plicas en la escritura polifónica.

Tienes a tu disposición todos los parámetros de configuración de estilo dentro del menú Estilo, agrupados en dos grandes categorías:

– El Estilo General
– El Estilo del Texto

Para acceder a la configuración de la dirección de las plicas, haz clic en

Estilo | Editar el Estilo General

En el panel de la izquierda tienes los distintos grupos de parámetros. Haz clic sobre el último, Voces, y obtendrás la siguiente pantalla (haz clic sobre la imagen si necesitas ampliarla):

Observa como MuseScore te permite la opción de personalizar la dirección de las plicas de cada voz a tu gusto.

Por ejemplo, fíjate en estas dos voces de acuerdo al estilo por defecto:

Y ahora modificando la dirección de la plica de la voz inferior:

Hay algo importante que debes saber sobre los estilos: están asociados a cada fichero musescore individual. Cuando guardas una partitura en disco duro, con ella estás salvando también todas las modificaciones de estilo que hayas hecho.

Esto implica que, cada vez que crees un fichero nuevo, volverá a aparecerte con todo el estilo por defecto. Ya veremos, en su día, la forma de poder elegir determinadas configuraciones de estilo favoritas, pero por hoy ya ha sido suficiente…

Javier Montero Gabarró


http://elclubdelautodidacta.es/wp/2012/04/musescore-20-a-veces-oigo-voces-ii/


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MuseScore #19: Instalación en Ubuntu

Aprovechando que he trasladado definitivamente mi entorno de trabajo personal de Windows a Linux, quiero dedicar un artículo especial para mostrar lo sencillo que es instalar MuseScore sobre una plataforma con Ubuntu 11.10 (última versión oficial en la fecha en que escribo esto).

Una de las principales razones, además del precio, que me llevaron a elegir MuseScore como mi programa predilecto de edición de partituras era precisamente esa disponibilidad multiplataforma. Tanto si eres usuario de Windows, de Mac, Linux, o como yo, que trabajo indistintamente en sistemas diferentes, MuseScore siempre está a tu disposición. Puedes comenzar a editar una partitura en Windows y continuar donde lo dejaste después sobre un equipo con Linux. MuseScore llega a todo tipo de usuarios, independientemente del sistema operativo que utilicen. Eso es algo muy a tener en cuenta siempre a la hora de comprometernos con determinado software.

La manera más simple de instalar un programa es a través del Centro de Software de Ubuntu. Ábrelo desde el Lanzador de Unity usando el icono que representa una cartera roja. En la lupa de búsqueda, escribe musescore, tras lo cual aparecerá localizado.

Haz clic sobre él para seleccionarlo; se te mostrarán dos botones que te permitirán ampliar información e instalar MuseScore.

Si le das al botón Más información, comprobarás que la versión que se va a instalar es la 1.1. Esa es la que, en el momento de escribir esto, tiene el Centro de Software de Ubuntu. Ya sabes que hace unas semanas salió la versión 1.2, pero aún no está disponible en los repositorios principales. A pesar de esto, he preferido explicar en este artículo el modo más fácil de instalación. En otra entrega mostraré cómo instalar y asegurarnos siempre de tener la versión más reciente de MuseScore.

Pulsa sobre el botón Instalar y facilita la contraseña del administrador cuando te sea solicitada.

Así de inmediato: ya tienes MuseScore instalado. Puedes localizarlo desde el Dash de Unity.

Me encanta esta filosofía de gestión de software que hay en Linux. Ante todo es libertad: puedes elegir la comodidad, como lo explicado aquí o incluso compilarte tú mismo el código fuente sin grandes miramientos.

Cuanto más me sumerjo en el mundo Linux y, en general, en el software de código abierto, como MuseScore, más me cuesta mirar atrás…

Javier Montero Gabarró


http://elclubdelautodidacta.es/wp/2012/04/musescore-19-instalacion-en-ubuntu/


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MuseScore #18: A veces oigo voces – I

Ha llegado el momento de acometer la escritura polifónica con MuseScore. Está claro que con las técnicas descritas hasta el momento no tenemos suficiente para escribir varias voces en un mismo pentagrama. Por un lado, escribir una segunda voz no es lo mismo que escribir un acorde, ya que en este caso todas las notas armónicas comparten la misma plica, algo no deseable en la representación polifónica.

Pero el principal inconveniente es que la escritura de acordes implica que todas las notas en el plano vertical deben tener la misma duración, lo cual no tiene por que ser así en la escritura de varias voces. Cuando sobre una nota añadimos otra de duración diferente nos encontramos que la nueva sobreescribe a la antigua, echándola a perder.

Son necesarias nuevas herramientas y las encontramos justo al final de la barra de Introducción de notas, en forma de un cuadrado con cuatro números de colores diferentes:

Comencemos por la tarea simple de escribir dos únicas voces. Las normas de la escritura polifónica nos dicen que la voz superior debe tener las plicas dirigidas hacia arriba y la inferior hacia abajo.

Por ejemplo, supongamos que deseamos escribir los dos siguientes compases:

Comenzamos escribiendo la voz superior empleando las técnicas que ya conocemos:

Observa que todas las notas sobre el Si van dirigidas, como es natural, con las plicas hacia abajo, mientras que las que están por debajo del Si las mantienen hacia arriba. Este es el comportamiento por defecto en la escritura monofónica.

Vamos a agregar ahora la segunda voz. Aprieta sobre el número 2, de color verde, en el cuadro de selección de voces de la primera figura.

Introduce la segunda voz. Observa como los cursores ahora aparecen de color verde, el propio de esta voz, mientras que el de la primera era el azul.

Como por arte de magia, las plicas de la primera voz que antes apuntaban hacia abajo han ido paulatínamente cambiándose solas conforme hemos introducido la segunda voz. No podía haber sido de otra manera.

En las próximas entradas profundizaremos gradualmente sobre el tema de las voces en MuseScore. Asegúrate de ir asimilando, hasta entonces, los rudimentos básicos.

PD: Entre el último artículo sobre MuseScore y este se ha liberado la versión 1.2 del programa, ultimo escalón hacia la ansiada versión 2.0. Si aún no te has actualizado, aprovecha el momento y hazlo ahora.

Javier Montero Gabarró


http://elclubdelautodidacta.es/wp/2012/03/musescore-18-a-veces-oigo-voces-i/


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MuseScore #17: Ligaduras de expresión

Como todo en MuseScore, crear ligaduras de expresión es tremendamente sencillo. En el artículo de hoy frasearemos una conocida melodía y mostraremos las técnicas básicas.

Well I come from Alabama with my banjo on my knee
And I’m going to Louisiana, my own true love for to see…

La figura siguiente representa una transcripción básica de un fragmento de la canción tradicional americana Oh Susanna! en Do mayor:

Observa las dos ligaduras de expresión. He configurado deliberadamente la página para admitir 5 compases de anchura, de modo que podamos ilustrar cómo hacer ligaduras en el supuesto de que se extiendan a sistemas diferentes, como es el caso de la segunda, que comienza en el primer sistema y concluye en el segundo.

Lo primero que hay que hacer es introducir las notas. Si deseas ahorrarte el proceso, puedes descargarte el siguiente fichero, que contiene el fragmento sin ligaduras.

Existen varios modos de crear las ligaduras de expresión. Como tenemos que pintar dos, usaremos una técnica diferente para cada una de ellas.

Despliega la paleta Líneas. El primer símbolo corresponde a una ligadura de expresión.

Para colocarlo en la partitura tenemos dos variantes que suelen ser comunes para la mayoría de los símbolos y que ya hemos explicado en alguna ocasión. Comienza haciendo clic sobre la primera nota desde la que comenzará la frase, de modo que aparezca seleccionada en azul. A continuación, haz doble clic sobre el símbolo de la ligadura. Esto provocará que aparezca una pequeña ligadura de expresión, acompañada de cuatro cuadraditos:

La forma alternativa de hacer esto es, en vez de seleccionar ninguna nota, arrastrar directamente el símbolo de la ligadura de expresión sobre la primera nota y soltar el ratón en el momento en que la nota adquiera un color rojo. Si quieres probarlo, pulsa Ctrl-Z para deshacer, Esc para eliminar la selección y practica esta técnica.

Ahora hay que tomar una decisión: dejaremos la ligadura arriba o abajo. Observa que, por defecto, nos la ha creado abajo. Para invertirla, pulsa la tecla X. Púlsala varias veces y fíjate como va alternando entre arriba y abajo. Déjala arriba, tal como está en el ejemplo.

Ahora es el momento de extender la ligadura hasta la nota final. Haz clic sobre el cuadrado derecho y, sin soltarlo, arrástralo hasta la última nota.

Tan sólo falta ahora rematar la estética de la línea. Haz clic sobre los distintos cuadrados y, sin soltar, desplázalos verticalmente hasta que la línea adquiera la forma deseada.

Si en algún momento dejas de ver los cuadros, haz doble clic sobre la línea para que vuelvan a aparecer.

Sencillo, ¿verdad? No obstante, esta técnica no nos sirve para la segunda frase, pues salta entre sistemas. Para dibujarla, explicaremos un modo de representar ligaduras de expresión empleando el teclado para realizar la extensión a lo largo (técnica que, naturalmente, también podías haber empleado en la primera frase).

Comienza seleccionando la primera nota. Lo más rápido es que uses el ratón en este caso, haciendo clic sobre ella.

Pulsa, a continuación, directamente la tecla S (del inglés slur) para que aparezca la ligadura de expresión junto a sus cuadrados de contorno.

Pulsa la tecla X para situarla en la parte superior.

Ahora, para ir extendiendo nota a nota la ligadura, mantén pulsada la tecla Mayús y pulsa la flecha derecha las veces que haga falta hasta cubrir la extensión adecuada. Date cuenta cómo realiza automáticamente el cambio entre sistemas. Si te pasas de largo, pulsa, sin soltar Mayús la flecha izquierda para volver atrás.

Finalmente, reubica los cuadraditos para darle la forma deseada, a ver si consigues que Susana deje de llorar.

Javier Montero Gabarró


MuseScore #17: Ligaduras de expresión


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MuseScore #16: Casillas de primera y segunda vez

En el artículo anterior comenzamos el tratamiento de los signos de repetición y explicamos su símbolo por excelencia, los dos puntos. Hoy veremos cómo representar repeticiones alternativas, en las que una sección determinada de la repetición es sustituida por otra dependiendo del número de veces que ha sido ejecutada ya. Aprenderemos también a usar MuseScore para que reproduzca las repeticiones tal como están escritas, cambiando entre secciones adecuadamente según los requerimientos de la partitura.

El primer ejercicio que te propongo es escribir algo como esto:

Comienza introduciendo las notas tal cual, sin preocuparte por los signos de repetición. No es necesario que repliques la octava baja de la clave de Sol; está ahí simplemente porque forma parte de la plantilla que más utilizo.

El fichero musescore-16-1 muestra el resultado de esta primera edición simple.

Abre a continuación la paleta Líneas de Compás:

Desde la paleta, arrastra la barra de fin de repetición hasta la línea divisoria del final del segundo compás. Haz lo mismo con la doble barra que va al final del tercer compás.

Despliega ahora la paleta Líneas, en la que se encuentran las casillas de primera y segunda vez:

Arrastra cuidadosamente el símbolo de la casilla primera vez hacia la parte superior del pentagrama. Quiero que observes como, a medida que desplazas el ratón por la parte superior, aparece una línea punteada que vincula el símbolo con el comienzo del compás. Antes de soltar el ratón, mueve el símbolo sobre varios compases y observa como cambia de anclaje la línea punteada. Es muy importante que te asegures de soltar el ratón estando el anclaje al comienzo del segundo compás, que es donde debe figurar la casilla primera vez.

Si no lo hicieras así no funcionaría correctamente la reproducción de la repetición al pulsar el botón de Play.

No te preocupes si no está ubicada en el sitio correcto. Haz clic sobre ella, seleccionándola, y arrástrala hasta su posición final.

Si necesitaras modificar su tamaño haz doble clic sobre el símbolo. Te aparecerán unos cuadrados que te permitirán redimensionar su anchura.

Elige ahora en la paleta el símbolo segunda vez y repite estos pasos para colocar la casilla sobre el tercer compás.

El fichero musescore-16-2 recoge el resultado final buscado.

Haz clic sobre el botón Play para escuchar la partitura. Observa cómo, efectivamente, la segunda vez que sucede la repetición la reproducción salta a la sección adecuada.

Realicemos ahora un nuevo ejercicio en el que aprenderemos a configurar repeticiones que suceden más de dos veces. Por ejemplo, sobre las mismas notas, supongamos que pretendemos escribir esto:

Es decir, la repetición sonará un total de tres veces: la primera y segunda se corresponderán con la casilla 1-2. y la tercera con la casilla 3.

Para hacer esto, haz clic con el botón derecho sobre la casilla primera vez y, en el menú contextual que aparece, elige la opción Propiedades de Volta:

En el cuadro Propiedades de Volta, cambia el texto por el nuevo deseado:

Repite la operación con la otra casilla de repetición alternativa.

Si sólo deseas imprimir la partitura esto puede ser suficiente; sin embargo, hay un pequeño problema: pulsa el botón de Play y comprobarás que la reproducción sólo sucede dos veces, a pesar de que ahora queremos que sean tres.

Veamos cómo hacer que el fichero suene correctamente.

Nuestra primera tarea es decirle a MuseScore cuántas veces va a realizar la repetición, pues por defecto supone que será dos veces. Para hacerlo debemos seleccionar el último compás de la repetición con el botón derecho del ratón, haciendo clic sobre un hueco en el que no haya una nota y elegir la opción Propiedades de Compás:

Incrementa el valor de conteo de repeticiones para que el número total de ellas sea 3:

Aún debemos hacer algo más. Hay que indicar a MuseScore que en las repeticiones 1 y 2 sucederá el contenido de la primera casilla, mientras que en la 3 se ejecutará la segunda.

Vuelve a hacer clic con el botón derecho sobre la primera casilla para abrir el cuadro de diálogo Propiedades de Volta. En la sección Lista de repetición escribe, separado por comas, los números de repetición asociados a la casilla:

Repite la operación sobre la otra casilla y establece el valor correcto:

Pulsa el botón Play. La partitura debe reproducirse correctamente ahora. En el fichero musescore-16-3 tienes el resultado final.

Javier Montero Gabarró


http://elclubdelautodidacta.es/wp/2012/01/musescore-16-casillas-de-primera-y-segunda-vez/


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