Cómo se compuso Nostalgia, de Viciosfera

En una expresión artística creativa, ¿cuánto hay de participación consciente, fruto de nuestros conocimientos teóricos o del deseo de experimentar, y cuánto es debido a una actividad inconsciente, en la que nos resulta complicado, si no imposible, identificar los procesos mentales involucrados?

La respuesta es tan subjetiva que posiblemente esa sería la única conclusión a la que llegaríamos.

Cuando escribo una canción suelo delimitar con claridad la frontera entre lo consciente e inconsciente. Deliberadamente comienzo introduciendo un marco de referencia y una serie de ligaduras que me resten grados de libertad (terminología que aprendí cuando estudiaba mecánica clásica en la facultad).

Una vez establecidas esas restricciones, resultado de una actividad mental consciente, pero no necesariamente menos creativa, me encuentro con un lienzo esbozado sobre el que ya sí me abandono a mi intuición y a otros procesos subconscientes que soy incapaz de describir.

La primera ligadura impuesta a Nostalgia fue su letra. A través de una amiga común conocí a Mª Luisa Viu, una incisiva poetisa sevillana que me ofreció hojas y hojas repletas de poemas a los que podría poner música. Entre ellos figuraba Nostalgia, cuya historia me cautivó en cuanto la lei.

Aún guardo algunos de esos poemas para recurrir a ellos en otra colaboración futura con María Luisa, que desde entonces se convirtió en seguidora incondicional de la banda.

La autora me otorgó permiso para modificar el texto todo lo que requiriera su adaptación musical, pero procuré que los cambios fueran mínimos para respetar en todo lo posible la creación original.

Diseccioné el texto en estrofas y elegí un fragmento que serviría de estribillo, el de mayor impacto emocional.

El siguiente conjunto de restricciones fueron armónicas

Decidí que la tonalidad de la canción debía resultar ambigua. Crear cierto grado de confusión tonal es una técnica a la que suelo recurrir con frecuencia.

En este caso, opté por jugar con dos tonalidades vecinas, Do mayor y Fa mayor, cuyas escalas difieren únicamente en una nota: SI, que es natural en la primera y bemol en la segunda.

La Intro del comienzo predispone ya al oyente a Do mayor, que se encuentra ahora con la primera línea de la estrofa:

C                 Dm         F        C
Todavía no te has ido y ya siento nostalgia

Pero en la segunda aparece un acorde inesperado:

       C               Gm            F      C
¿Por qué una foto me tiene que producir nostalgia?

El acorde Sol menor (Gm), que podría entenderse como un préstamo modal de la tonalidad paralela Do menor, está concebido con otra intención: es el acorde que se construye sobre el segundo grado de Fa mayor, tonalidad a la que la canción modulará en el estribillo.

Podríamos decir que la armonía de la estrofa está escrita en el modo mixolidio de Do, cuyos acordes son precisamente los mismos que Fa mayor. No obstante, pese a que el sustento armónico sugiere el modo mixolidio, la melodía de la estrofa, deliberadamente, evita utilizar la nota SI, que delataría su carácter modal.

En el último verso se produce, definitivamente, una poderosa modulación a Fa mayor gracias a la fuerza del IV – V7 – I final:

     C             Dm    Bb            C7       F
Una sensación, un deseo, hoy tengo nostalgia de ti.

El estribillo no es otra cosa sino el cliché armónico IV – V – I – vi, una fórmula que siempre funciona:

    Bb             C             F       Dm
Nostalgia de un paseo que no he dado
Nostalgia de unos labios que no he besado
Nostalgia de tu cuerpo, que mis brazos no han rodeado
    Bb           C           F
Nostalgia de estar junto a ti.

Concluido el estribillo, regresan los acordes de la Intro en el interludio , prepararando nuevamente Do mayor. Un descarado Sol séptima, como nexo de unión de ambas partes, se ocupa de la modulación.

La longitud de las estrofas del texto base es irregular, de ahí que la segunda aparición del modo mixolidio de Do sea más breve que la primera. En esencia, se trata de la misma armonía, pero simplificada.

Un total de tres veces se repite el juego de tonalidades estrofa – estribillo. Este último se duplica en su aparición final, pero con texto diferente, momento en el que la melodía alcanza el clímax y encuentra su nota más aguda.

Nostalgia, tal como fue grabada por Viciosfera en Almäví Estudios en enero de 2008:

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Javier Montero Gabarró


Cómo se compuso Nostalgia, de Viciosfera


El texto de este artículo se encuentra sometido a una licencia Creative Commons del tipo CC-BY-NC-ND (reconocimiento, no comercial, sin obra derivada, 3.0 unported)


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Índice completo de artículos sobre armonía.

Una noche especial en la Sala Malandar

Disfrutamos como niños anoche en nuestro último concierto anoche en la Sala Malandar. Haz clic en el enlace si te apetece leer el último artículo en la web de Viciosfera y así soportar a nuestra banda.

He elegido la palabra soportar adrede, en lugar de apoyar, para jugar con el doble sentido e ilustrar un ejemplo típico de false friends, términos de otro idioma cuyo significado difiere del que, por el aspecto de la palabra, se nos sugiere.

Support significa, en inglés, apoyar, y NO soportar.

Pero valga el doble sentido… ;D

Javier Montero


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Concierto de Viciosfera: 4 de noviembre en Sala Malandar

Artículo publicado en la página web de Viciosfera.


Tengo el placer de anunciar el concierto que daremos en Sevilla el próximo viernes 4 de noviembre en la Sala Malandar (c/ Torneo, 43), en el que compartiremos cartel con la banda de Utrera «Perdido008».

Además de los temas clásicos, cuya versión de estudio está disponible en la web, presentaremos tres temas inéditos, uno de los cuales interpretaremos en directo por primera vez.

La hora de apertura de puertas será las 21:30, teniendo previsto comenzar alrededor de las 22:00. Una vez finalicemos podréis escuchar a la banda utrerana, que presentará su nuevo trabajo.

El precio de las entradas para los dos conciertos es de 10€ en taquilla y 8€ si se adquieren por anticipado. Pueden conseguirse en la propia sala, en Musiqueando y en Record Sevilla.

¡Nos encantaría contar con tu presencia!

Javier Montero

«Cautiva Dora» ya tiene melodía

La «rabiosa» letra que escribió Loreto hace un par de meses, «Cautiva Dora» (Opus 17), ya tiene melodía final. Será presentada formalmente a la banda durante el ensayo del martes próximo, en el que comenzaremos a perfilar el arreglo general y tomaremos decisiones sobre la estructura y el ritmo.

En un tempo vivo y sobre una armonía en Si menor a la que no le faltan «sutilezas» sorpresa, estoy seguro de que «Cautiva Dora» logrará «cautivar» a nuestros oyentes.

Para eso trabajamos duro…

Javier Montero

<em>Escucha a <a href="http://www.viciosfera.es" target="_blank">Viciosfera</em></a>.

Motín en Viciosfera

Lo habían intentado unas cuantas veces, pero, hasta hace dos días, siempre había conseguido mantener a los instigadores a raya…

Viciosfera no tocará nunca versión alguna, por mucho que pueda gustar y animar al público escuchar temas familiares y por muy particulares que pudiéramos lograr los arreglos.

Si en algo quiero que diferencie a nuestra banda del resto es en la calidad de nuestras composiciones. Creo firmemente en ella y no puedo permitir que se pierda el tiempo escaso del grupo arreglando versiones cuando hay tanto trabajo por delante.

Puede parecer autoritario, pero es uno de los axiomas incuestionables que dio inicio al proyecto hace unos cuantos años.

La única cesión a este respecto sucedió hace unos diez días cuando Raúl sugirió, ya sin mucha convicción tras mis continuas negativas, que adaptásemos «Les feuilles mortes» (también conocida como «Autumn leaves», en su traducción al inglés).

Me pareció una propuesta interesante. Se trata de una canción compuesta en 1945 y que se ha convertido en un estándar de jazz, lo cual, en cierta manera, autoriza e invita a cualquier músico a incluirla en su repertorio.

Raúl me cedería el bajo para ocuparse exclusivamente de la parte vocal en francés. No habría, entonces, guitarra, y toda la armonía estaría sustentada por el teclado de Loreto y el bajo.

Ocasión perfecta para que Loreto profundizase en las disonancias del jazz y para que Vitor demostrase una vez más su versatilidad tocando la batería.

Y, como no, el debut de Raúl como cantante…, ¡y en francés!

Propuesta en conjunto irresistible, como comprenderéis.

Pero, como os iba diciendo, hace un par de días, hubo un motín…

Estábamos cargando los coches para el concierto que íbamos a dar unas horas después cuando, en un descanso, se sientan Raúl y Vitor y me dicen:

– Hemos decidido Vitor y yo que, a partir de septiembre, por cada mes que transcurra en el que no traigas una canción nueva, agregaremos una versión al repertorio.

Y acto seguido comenzaron a enumerar una relación de versiones candidatas, cada cual más espantosa.

No pude hacer otra cosa sino asentir. Tenían razón. Aceptan que no haya versiones, pero siempre y cuando haya material de trabajo suficiente en el que volcarse.

Y ese es mi compromiso. Cada mes compondré una melodía nueva. Que se pongan también las pilas los letristas, porque prefiero no tener que ocuparme de escribir letras. Dejo demasiado de mi alma en ellas.

Es mi compromiso, y así lo dejo por escrito…

Javier Montero

Viciosfera en Mairena

En el marco de actividades organizadas en torno al XII Trofeo de Natación Villa de Mairena – Open Internacional Tres Culturas, fuimos invitados a dar un concierto en Mairena del Aljarafe el pasado viernes 27 de mayo.

El lugar no podía ser más sugerente: la plaza justo a la salida de la estación de metro Cavaleri, bordeada de bares y terracitas desde donde se podía atender al concierto mientras se disfrutaba de buenas tapitas y cervecita fresquita.

Una velada encantadora en la que tuvimos ocasión de mostrar algunos de nuestros nuevos trabajos a la vez que retomábamos el contacto con el público. Sin esto, parece que el trabajo de un músico se queda cojo, y ya había pasado casi un año desde nuestra última actuación.

Arrancamos con «Nostalgia» y cerramos con «Sex, Chess & Rock’n Roll». Durante casi una hora inundamos la atmósfera con los acordes de estas canciones que tanto amamos.

La primera razón por la que subo a un escenario es porque me lo paso increiblemente bien tocando. Supongo que eso mismo le pasará al resto de mis compañeros. Lo podremos vivir cada uno de un modo particular, pero estoy seguro que todos disfrutamos con lo que hacemos.

Pero, indudablemente, también esperamos que nuestras canciones sean escuchadas. A veces esto es mucho pedir, desde luego, pero, al menos por lo que a mí respecta, me basta con que, al menos, haya una persona verdaderamente con interés para sentirme realizado sobre el escenario.

Entre el público se hallaban algunos de nuestros seguidores incondicionales. Los que creen en nosotros de verdad. Más que fans, son parte de la banda también, aunque no estén arriba en el escenario. A todos ellos, a los que pudieron acudir y los que otras circunstancias se lo impidieron, les dedicamos nuestra música con cariño.

A todo ese público desconocido que disfrutó con nuestros temas, nuestra dedicatoria también. Desde la plaza o desde las terrazas, aplaudieran o no. Si logramos captar su atención, entonces puedo asegurar que para todos ellos tocamos nuestras canciones.

Me resultó gracioso un grupo que estaba sentado en una de las terrazas, cargados ya con unas cuantas cervezas, que no dejó de aplaudir con entusiasmo cada uno de los temas. Corríamos el riesgo de ser abucheados si no terminábamos de convencerlos. Para todos ellos nuestras canciones también.

Al final, cuando estábamos recogiendo, se acercó al escenario un chaval de unos 14 o 16 años y me preguntó si volveríamos a tocar al día siguiente. Me dijo que le había encantado el concierto, así, con estas palabras. Para él fue nuestra música.

A todos los que sois capaces de emocionaros con nuestras canciones: para todos vosotros las componemos.

Javier Montero

Cómo se rodó "Una y otra vez"

Todo comenzó en Radio Estilo (90.4 en el dial sevillano) el 18 de enero, durante la emisión del programa «Noches del baratillo», en una edición dedicada a la poesía erótica, presentado por Mila Díaz Gálvez y José Luis González Cáceres.

Acudimos, representando a Viciosfera, Loreto con su teclado, y yo con mi guitarra, invitados por una amiga mía, María Luisa Viu (autora, por cierto, de la letra de «Nostalgia», uno de nuestros primeros temas), que nos había pedido que la acompañáramos en la lectura de sus poemas.

Fue una noche especial en la que nuestra música, arreglada instrumentalmente, decoraba de fondo la lectura de cada texto.

En un momento de la sesión, dos de nuestras canciones más eróticas surcaron las ondas en la versión íntegra, grabada en estudio, que traje en un CD para la ocasión: la pornográfica «Droga a dos trazos» y la agridulce historia de desamor, «Mermelada».

Todo resultó un éxito y José Luis González, al que le gustó las canciones, nos propuso participar en un evento dedicado a la violencia de género que se celebraría en abril en los salones del Centro Cultural Santa Clara, junto a la Alameda de Hércules.

Nos pareció una idea interesante y me ofrecí a componer una canción nueva, con letra dedicada a la temática requerida, que se estrenaría durante el evento.

Y con esa idea nos despedimos, intercambiamos teléfonos y correos electrónicos y nos olvidamos del asunto.

Hasta que el 14 de marzo, en pleno ensayo de la banda al completo, recibo una llamada telefónica de José Luis González Cáceres. Me informa de que el proyecto sigue adelante y me pregunta si aún puede contar con Viciosfera.

Le contesto afirmativamente, y le confirmo que estrenaremos un tema dedicado a la violencia de género.

El recital se celebrará el próximo 5 de abril.

Apenas algo más de dos semanas por delante y aún no hemos preparado nada. No hay tema compuesto y muchos interrogantes técnicos que responder: ¿podrá participar la banda al completo o será un arreglo para menos instrumentos?

Pasa la semana sin avance alguno, hasta que el día 19 recibo un correo de Loreto acompañado de una letra sin título.

Una grata sorpresa: es la primera vez que Loreto participa directamente en la composición de una canción (pocos días después recibiría la segunda de sus letras, «Cautiva Dora»). Además, el texto encaja perfectamente con lo que estamos buscando para el día 5.

Aprovecho estos días para intentar aclarar los aspectos logísticos del evento y le pregunto a José Luis sobre las características de la sala, si podríamos contar con una mesa de mezclas y todo ese tipò de detalles técnicos.

El sábado, día 26 recibo un correo de Dolores Herrera, de «Noches del Baratillo» indicándome que será difícil contar con los medios que solicito. El local hasta hace poco era un convento y no está adecuado para conciertos. También me pide que le mande una pequeña presentación de la banda.

En ese momento tomamos la decisión de que será un arreglo para piano y guitarra, descartando la presencia de Raúl, al bajo, y Vitor, en la batería.

Y la melodía sin componerse, y quedan 10 días.

Decido no demorarlo más. Cojo la guitarra, esbozo una armonía, me planto delante la letra de Loreto y en una hora compongo la melodía íntegra del tema.

Poco después «Una y otra vez» ya tiene título también (crédito para Lola Delgado, que lo extrajo hábilmente de la letra de Loreto).

A las diez y media de la noche anuncio en la página de Viciosfera en Facebook que Opus 16, «Droga a dos trazos» ya está concluida.

Envío un correo electrónico al grupo para convocar un ensayo de urgencia para el martes 29. El resto de la semana no podré estar disponible, pues he de desplazarme a Las Palmas por cuestiones laborales.

Lunes 28 de marzo: envío a José Luis González la letra de «Una y otra vez» y una imagen simbolizando a una mujer postrada y abrazando sus piernas para un folleto que está editando con todos los poemas del recital(crédito, Francisco Montero Álvarez, mi padre, que la dibujó para el single de Viciosfera que formaron las canciones «Nostalgia» y «She was a song»).

El martes 29, durante la mañana, envío a Dolores Herrera la presentación que he preparado para anunciar a Viciosfera:

«Viciosfera es una banda de rock sevillana fundada en el año 2007. Integrada por Javier (guitarra y voz), Loreto (teclado y coros), Raúl (bajo) y Vitor (batería), su música es tan ecléctica como lo es el abanico de emociones que experimenta el ser humano. Acordes y sentimientos se confunden en cada una de sus canciones, en las que se invita al oyente a descubrir, en esta amalgama musical, lo más íntimo de su propio ser.»

«Dada las peculiaridades del evento, no se ha podido contar con la banda al completo. El tema que nos presentarán es una adaptación para guitarra y piano de un tema creado expresamente para esta ocasión.»

A las seis de la tarde, tal como estaba previsto, acuden a mi casa Loreto y Vitor. Raúl no puede asistir, aunque su presencia no es necesaria, no habrá bajo en la presentación. Vitor es aún duda: aunque no habrá batería quizás podría haber sitio para una pequeña percusión electrónica.

Montamos el chiringuito, con bolsa de Doritos incluida (piscolavis típico cuando ensayamos) y les muestro la canción.

Vitor diseña con facilidad un ritmo que encaja con el 12 x 8 de «Una y otra vez». Loreto comienza a dibujar los acordes en el piano.

Termina la sesión con muchos asuntos en el aire aún. Y, lo peor, es que al día siguiente cojo un avión y es muy probable que no podamos ensayar más hasta el día del espectáculo.

El viernes, 1 de abril, José Luis me hace llegar el cartel del evento. Le traslado la última versión de la letra, que aún puede encajar, pues no ha terminado la maquetación del libreto.

Sábado 2 de abril: reescribo la armonía de «Una y otra vez» añadiendo tensiones y disonancias a algunos acordes. En particular, agrego una novena menor al E7 de las estrofas, agrego la séptima mayor al acorde de Do mayor y cambio de «sexo» el Fa mayor, haciéndolo menor, encajándolo con el acorde que arrancará el estribillo obsesivo, que mantiene su misma estructura.

La poderosa Intro de «Una y otra vez» queda definida sobre los acordes Am7 y E7b9.

Reajusto la melodía para deshacer algunos intervalos de segunda menor que se habían formado tras la «extensión» de los acordes de la estrofa.

Comunico a la banda cuál será nuestra estrategia para el día 5: me hubiese gustado que Loreto se hubiese atrevido a cantarla, pues la letra implícitamente estaba hecha desde la perspectiva de una mujer. Pero no ha habido tiempo a ensayar y no conoce la melodía, ni los nuevos giros armónicos. Así pues, Loreto leerá simplemente el texto y yo esbozaré la melodía cantándola en algunos momentos para reforzar su lectura. No llevará su teclado y el único instrumento de acompañamiento será mi guitarra acústica.

Y llegó el día del recital, 5 de abril.

Me desplazo a nuestro local de ensayo para recoger un amplificador Marshall que tengo especial para guitarra acústica. No sé con qué contaremos, pero lo que puedo asegurar es que la guitarra sonará.

Con una hora de antelación, nos encontramos en el Centro Cultural Santa Clara. Concretamos los aspectos técnicos. Nos ofrecerán dos micrófonos, uno para que Loreto lea el texto y otro para que yo acompañe cantando. La guitarra acústica sonará a través del Marshall.

Somos los últimos en intervenir. Entre el público, Vitor, que se ha ocupado de todos los aspectos fotográficos, y Raúl, que está sentado al fondo.

Comienza la lectura Loreto: «Tantos años juntos y sigo sin entender…» La guitarra acústica entrelaza los acordes de la estrofa.

Llega el estribillo y, mientras Loreto sigue leyendo, presento al público su melodía cantándola y creando una primera impresión en su mente: «Y yo me pregunto, una y otra vez, por qué te quiero tanto y te vuelvo a querer»

El estribillo es particularmente adictivo y en un par de exposiciones el público ya está preparado para el clímax del tema, donde una de las estrofas es presentada con la melodía del estribillo, pillando a contrapié a la gente.

«Pero un día de estos romperé los grilletes, volaré bien lejos, donde nunca me encuentres…»

Se me pone la piel de gallina al recodarlo.

Muchas felicitaciones al final. Una mujer nos confiesa que la hicimos llorar.

Prueba superada con éxito.

A la semana siguiente nos ponemos con el trabajo en serio sobre el tema, ya en el local de ensayo.

Nuestros especialistas, Raúl y Vitor, rápidamente se ocupan de la sección rítmica. Loreto diseña unos impresionantes y dramáticos arreglos de piano. En un par de ensayos queda perfectamente arreglada.

Una canción muy bella y tremendamente adictiva. Cuesta mucho quitársela de la cabeza.

El próximo día 10 de junio, en Utrera, la presentaremos por primera vez al público en su versión íntegra, al igual que otras novedades. Por supuesto, no faltará tampoco todo el repertorio clásico de la banda.

Estáis todos invitados.

Javier Montero

Creación del blog de Viciosfera

Acabo de instalar WordPress en el servidor que aloja el dominio viciosfera.es

Queda inaugurado, oficialmente, el blog de Viciosfera en http://blog.viciosfera.es

El blog de Viciosfera

Tengo el placer de presentaros el blog de la banda de rock más ecléctica de todos los tiempo, Viciosfera. En él hablaremos de cualquier tema relacionado con el grupo musical: cómo son nuestros ensayos, los futuros conciertos, las músicas, sus letras…

Muchas canciones por crear, mucha música por sonar aún, muchas ilusiones.

Que este blog sea testigo de todo este proceso.

JM

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