Hoy he salido tarde a correr, tal como tenía previsto. A las 9:10 de la noche me he echado a la calle con la intención de patearme con libertad las calles de Sevilla.
El planteamiento era dejarme llevar por las calles del centro improvisando la ruta, sin preocuparme si debía pararme por causa de algún semáforo o por la presencia numerosa de viandantes.
Casi libre del todo. Mi única ligadura era que el pulso debía contenerlo entre 135 y 139 ppm.
Macarena, calle San Luis, plaza San Marcos, la Alfalfa, Argote de Molina, la Catedral, la Torre del Oro y desde ahí regreso por la orilla del río hasta la Barqueta para finalizar nuevamente en la Macarena.
Fantásticas sensaciones…
Denominación: 60′ FC [135-139]
Nota: en breve comenzaré a trabajar ocasionalmente el rango [140-145]
Una de las cosas grandes de este deporte es la libertad para salir sin rumbo. Coger circuitos diferentes con perfiles diferentes es muy enriquecedor y bueno para las piernas. Me encanta la traducción al inglés de "en libertad condicional"…"on parole".
Acabo de leer tu post, "On parole", del 13 de marzo…. ¡Fantástico! 😉