Listas de definición en HTML

Continuamos la serie de artículos dedicadas a las listas en HTML explicando el tercer tipo que aún nos resta: las listas de definición.

Este tipo de listas las utilizamos para dar el formato típico de un diccionario en el que se presenta un término y, a continuación su definición. Con un poco de imaginación, podréis encontrar, sin duda, otros usos creativos.

Pero antes que nada, observad previamente el aspecto que tienen.

En inglés, lista de definición se dice definition list. Con las iniciales, ya tenemos la etiqueta que caracteriza a este tipo de listas: <dl>.

A diferencia de las listas ordenadas y no ordenadas, en las que empleamos la etiqueta <li> para delimitar cada elemento (item), ahora necesitaremos dos, una para el término y otra para su descripción en sí.

Para el término de la definición usamos la etiqueta <dt>, de definition term.

Para la descripción de la definición disponemos de la etiqueta <dd>, de definition description.

Según esto, la lista de definición del ejemplo anterior no debe suponer ya ningún misterio:

<dl>
  <dt>Ordenadas</dt>
  <dd>Cada elemento va precedido por un número de orden</dd>
  <dt>No ordenadas</dt>
  <dd>Cada elemento se precede por un bolo común que no sugiere ninguna 
ordenación en particular</dd>
  <dt>De definición</dt>
  <dd>Dan formato a una definición de términos al estilo de un diccionario</dd>
</dl>

Recordad que la indentación no es obligatoria; se ha indentado con el único propósito de hacer más legible el código.

Para finalizar, hay algo más que debéis saber de las listas de definición: puede haber listas en las que algún elemento aparezca sin describir. En este caso habría un <dt>, pero no su correspondiente <dd>. Y a la inversa, puede haber términos con dos o más definiciones, es decir, con varios apartados <dd>.

En el próximo artículo aprederemos a anidar listas entre ellas. Entre tanto, practicad esto a vuestras anchas. Si no hacéis páginas web, tal vez escribáis en un blog. La mayoría de los sistemas de blog admiten la inserción de código HTML. Probad las listas, estructurad el texto.

Javier Montero


Listas de definición en HTML


El texto de este artículo se encuentra sometido a una licencia Creative Commons del tipo CC-BY-NC-ND (reconocimiento, no comercial, sin obra derivada, 3.0 unported)


El Club del Autodidacta

MuseScore #11: Armonizando con el ratón y el teclado

En el ejercicio del artículo anterior escribimos la melodía de «Cumpleaños feliz» para practicar la entrada en anacrusa y un compás y armadura distintos de los que se establecen por defecto. Vamos ahora a ilustrar sobre ella las técnicas básicas de armonización empleando ratón y el teclado.

Nuestro trabajo parte del fichero musescore-10.mscz.

No vamos a complicarnos la vida armonizando: introduciremos, en el pentagrama inferior, los acordes I, IV y V, según correspondan, en su forma de triada básica.

Podemos ver el resultado que pretendemos en el archivo musescore-11.mscz. Abridlo para que os sirva de guía para la práctica.

Vamos a practicar la armonización con el ratón en los cuatro primeros compases. Los cuatro últimos los terminaremos utilizando el teclado.

En el primer compás (el siguiente a la anacrusa) vamos a escribir un acorde de Fa mayor en los tiempos 1 y 3. Para ello, activamos la introducción de notas pulsando sobre la N en la barra de introducción de notas y elegimos la figura correspondiente a una blanca.

Hacemos clic sobre el pentagrama inferior a la altura de la nota Fa sobre la cuarta línea, con lo cual introducimos la fundamental del acorde.

Para agregar más notas por encima o por debajo de una existente basta con hacer clic en la nota deseada manteniendo la misma vertical. Hacemos clic una tercera más arriba para introducir la nota La y otra tercera más para escribir un Do.

Repetid la maniobra en el tercer tiempo, esta vez eligiendo una figura de negra.

El segundo compás lo armonizaremos con la triada de Do mayor abarcando todo el compás. Puesto que estamos en un 3×4, su duración será una blanca con puntillo.

Es muy sencilla la escritura del puntillo: en la barra de introducción de notas, además de pulsar sobre la figura de la blanca, pulsamos también sobre el puntillo que hay más a la derecha.

Observad cómo, en el gráfico, aparecen hundidos los botones de la blanca y el puntillo simultáneamente.

Elegida la figura correctamente, procedemos tal como explicamos en el compás primero.

Proseguid hasta completar los cuatro primeros compases. A partir del quinto cambiaremos de técnica y haremos lo mismo usando el teclado.

Lo primero que debéis aprender es a manejar la barra de introducción de notas.

Pulsad la tecla N varias veces y comprobad cómo ese gesto activa y desactiva la introducción de notas. Además, cuando está activado podéis ver que nos aparece un cursor de inserción azul sobre el pentagrama. Si no estuviera ubicado en el sitio adecuado, podéis desplazarlo hacia la izquierda o derecha empleando las flechas del teclado.

A continuación, probad a pulsar los números del 1 al 9 y fijaos como cada uno está asociado a una figura en la barra de introducción de notas. El número 1 corresponde a la que está más a la izquierda (semifusa) y el nueve a la última (longa).

La duración de las notas, por lo tanto, es mayor cuanto mayor es el número del teclado. Memorizad que la negra, figura más común, es el número 5. Si deseamos una blanca hemos de pulsar, por lo tanto, el 6. Si queremos una corchea, el 4.

Ahora pulsad sobre el punto (.) del teclado y observad cómo se selecciona el puntillo. Si volvéis a pulsarlo se deselecciona.

Para el quinto compás necesitamos, nuevamente, un Fa mayor en blanca con puntillo.

Con el cursor y la figura seleccionados, pulsamos sobre la tecla F para introducir la nota Fa. Recordemos que sabemos qué tecla pulsar utilizando la notación anglosajona.

Si el Fa introducido de este modo no está en la octava adecuada, con la tecla Control pulsada, pulsamos sobre la flecha hacia arriba o hacia abajo para modificar la ubicación de la nota en saltos de una octava.

Ahora debemos escribir sobre ella dos terceras: las notas La (A) y Do (C). No nos sirve pulsar directamente las teclas A y C, pues eso escribiría en el siguiente tiempo y las notas han de estar en la vertical formando un acorde.

Pulsamos la tecla Shift y, sin soltarla, tecleamos la A y la C. Nuestro Fa mayor habrá quedado perfectamente ubicado.

Completad lo que resta de partitura usando el teclado. Al principio cuesta un poco habituarse hasta que se coge soltura, pero una vez dominada la técnica suele ser un método más rápido que con el ratón.

En el penúltimo compás he escrito el acorde de séptima (C7) para enfatizar la resolución a Fa mayor en el octavo.

Para poner la guinda a nuestra partitura escribiremos un calderón sobre el Re del sexto compás, donde la canción pronuncia la sílaba -DOS en la frase «te deseamos to-dos», para indicar que dejamos en suspenso la música hasta que deseemos continuar cantando.

A la izquierda de la pantalla disponemos de una flamante colección de símbolos organizados en paletas. Hacemos clic sobre Articulaciones y ornamentos para que se despliegue la paleta que contiene nuestro calderón.

Voy a enseñaros dos formas de introducirlo:

Seleccionamos la nota Re sobre la que queremos ubicar el calderón. Para ello, aseguraos primero de que el modo de introducción de notas esté desactivado (la N de la barra no aparezca hundida) y pulsad a continuación sobre la cabeza de la nota. Se destacará pintándose en azul.

Haced ahora doble clic sobre el símbolo del calderón para que aparezca en la partitura justo sobre la nota seleccionada.

La otra forma de operar es muy sencilla también. No es necesario seleccionar ninguna nota; funciona incluso aunque el modo de introducción de notas esté activo. Basta con arrastrar el símbolo del calderón desde la paleta, sin levantar el ratón y soltarlo justo en la cabeza de la nota objetivo, que aparecerá destacada en rojo cuando el ratón esté sobre ella.

Practicad todas las técnicas descritas aquí para familiarizaros con ellas. Teniéndolas en la punta de los dedos la edición de cualquier partitura será una tarea ágil.

Javier Montero


MuseScore #11: Armonizando con el ratón y el teclado


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Concierto de Viciosfera: 4 de noviembre en Sala Malandar

Artículo publicado en la página web de Viciosfera.


Tengo el placer de anunciar el concierto que daremos en Sevilla el próximo viernes 4 de noviembre en la Sala Malandar (c/ Torneo, 43), en el que compartiremos cartel con la banda de Utrera «Perdido008».

Además de los temas clásicos, cuya versión de estudio está disponible en la web, presentaremos tres temas inéditos, uno de los cuales interpretaremos en directo por primera vez.

La hora de apertura de puertas será las 21:30, teniendo previsto comenzar alrededor de las 22:00. Una vez finalicemos podréis escuchar a la banda utrerana, que presentará su nuevo trabajo.

El precio de las entradas para los dos conciertos es de 10€ en taquilla y 8€ si se adquieren por anticipado. Pueden conseguirse en la propia sala, en Musiqueando y en Record Sevilla.

¡Nos encantaría contar con tu presencia!

Javier Montero

Python – Capítulo 22: Comillas simples, dobles y triples

Las cadenas de texto, o strings, las delimitamos en Python encerrándolas entre comillas. Por lo general, estas pueden ser simples o dobles, da igual cuáles empleemos (con la condición de que la comilla que abre sea del mismo tipo que la que cierra, por supuesto). En los ejemplos que he incluido en esta serie me habréis visto usar un tipo u otro indistintamente.

La ventaja de poder elegir entre comillas simples o dobles la encontramos cuando necesitemos anidar unas comillas dentro de otras. Observad el siguiente ejemplo:

>>> >>> print('Una de mis series favoritas era "La casa de la pradera".')
Una de mis series favoritas era "La casa de la pradera".

Esto lo hemos podido conseguir utilizando el par interior de comillas de tipo diferente a la que abre y cierra el string, de modo que Python no puede confundirse a la hora de delimitar el fin de la cadena.

Pero, ¿como haríamos si necesitáramos imprimir las propias comillas simples o dobles, con libertad, dentro de un string?

La solución pasa por utilizar «caracteres de escape». Referenciamos las comillas simples y dobles precediéndolas de un backslash (\), de modo que Python ignore su significado habitual delimitando strings.

Para escribir una comilla simple, emplearíamos \’ y, para una doble, .

Por ejemplo:

>>> print('Una de mis canciones favoritas de Beatles es "Maxwell\'s silver hammer".')
Una de mis canciones favoritas de Beatles es "Maxwell's silver hammer".

Existe un problema al escribir strings largos, y es que deben estar en la misma línea de código, pues Python interpretaría una pulsación de Enter como una nueva línea de código.

Si, por cuestiones de comodidad, necesitamos «partir» nuestro código, continuando en una nueva línea física, pero que forme parte de la misma línea lógica, podemos hacerlo terminando la línea física con el carácter de escape \ y pulsando Enter a continuación.

Observadlo en este ejemplo:

>>> print('Una de mis canciones favoritas de Beatles \
es "Maxwell\'s silver hammer".')
Una de mis canciones favoritas de Beatles es "Maxwell's silver hammer".

¿Cómo manejaríamos un string que estuviera compuesto por varias líneas? La solución obvia sería emplear un string por línea, pero ¿cómo lo hacemos para que figure todo en la misma cadena?

Existe un carácter de escape para una nueva línea, y es \n. Fijaos en el siguiente código:

>>> print('La receta auténtica del alioli:\n- Ajo\n- Aceite')
La receta auténtica del alioli:
- Ajo
- Aceite

También disponemos de un carácter de escape para el tabulador: \t.

>>> print('Manzana\tPera\tCiruela\nMelón\tSandía\tFresa')
Manzana  Pera    Ciruela
Melón    Sandía  Fresa

No obstante, cuando la cadena es larga, este método de formateo resulta complejo. Ahí es donde surge un nuevo invitado a la escena: la comilla triple.

La comilla triple nos permite insertar un string con todas las líneas que deseemos. Basta que enmarquemos un bloque de texto entre comillas triples (da igual si son simples o dobles) y Python respetará el aspecto y formato completo del texto.

Veámoslo en el siguiente ejemplo:

>>> print("""
Una de mis series favoritas era "La casa de la pradera"
Una de mis canciones favoritas de Beatles es "Maxwell's silver hammer"
Manzana  Pera  Ciruela
Melón  Sandía  Fresa""")

Una de mis series favoritas era "La casa de la pradera"
Una de mis canciones favoritas de Beatles es "Maxwell's silver hammer"
Manzana  Pera    Ciruela
Melón    Sandía  Fresa

Todo eso en un único string.

Observad cómo no he necesitado preocuparme del anidado de comillas, ni tan siquiera de escapar la comilla de Maxwell’s.

Interesante, ¿verdad?

Python está repleto de sutilezas así que hacen que la labor de programar sea un ejercicio eficaz y sumamente divertido a la vez.

Javier Montero


Python – Capítulo 22: Comillas simples, dobles y triples


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La escala mayor en cualquier tonalidad

En el artículo de hoy aprenderemos a nombrar, una a una, las notas que constituyen una escala mayor en la tonalidad que deseemos. Circunstancialmente, despejaremos también una de las dudas que más plantean los estudiantes de música: ¿cuándo nombrar las notas con sostenidos y cuándo con bemoles?

Hay una escala mayor que todos conocemos, Do mayor:

DO – RE – MI – FA – SOL – LA – SI – DO

o, en notación anglosajona (que emplearemos durante el resto del articulo):

C – D – E – F – G – A – B – C

En el artículo La fórmula secreta de la escala mayor descubrimos la esencia de su constitución. A través de la relación que presentaban entre ellas las notas blancas del piano, llegamos a la siguiente fórmula:

T – T – S – T – T – T – S

(T = Tono; S = Semitono)

Hay que memorizar esta fórmula, pues es común para todas las escalas mayores.

Vamos a ponerla en práctica construyendo la escala de Sol mayor.

El primer grado, la tónica, es SOL. El segundo grado esta a un TONO de ella, es decir LA.

El tercer grado está a otro TONO del segundo: SI.

El cuarto grado está a un SEMITONO del tercero, luego es DO (recordemos que entre SI y DO, al igual que entre MI y FA, hay sólo un semitono, pues no hay una tecla negra entre medias).

El quinto grado vuelve a estar a un TONO del anterior: RE.

El sexto grado un TONO después del quinto: MI.

El séptimo grado está un TONO a continuación del sexto. Pero entre MI y FA hay un solo semitono. Por lo tanto, la nota buscada es FA sostenido.

El octavo grado está a un semitono del séptimo. Si no nos hemos equivocado en las cuentas, deberemos aterrizar nuevamente en la tónica (SOL). En efecto, un semitono después de FA sostenido se encuentra la nota SOL.

G – A – B – C – D – E – F♯ – G

Notas que constituyen la escala de Sol mayor.

Y ahora una cuestión importante. El séptimo grado, Fa#, sabemos que es enarmónico de Sol♭, pues las teclas negras del piano se podían nombrar de dos modos diferentes en función de la blanca con las que las relacionáramos. ¿Podemos, entonces, en la escala de Sol mayor, elegir Sol♭ como nombre alternativo para el séptimo grado?

La respuesta es NO. Al elegir el nombre de cada nota, habrá que optar por la opción enarmónica que no duplique ningún nombre, de modo que los siete nombres estén presentes una única vez. Fijaos en que el octavo grado es SOL. El séptimo grado no puede ser, por lo tanto, SOL bemol, sino FA sostenido, pues en caso contrario habrían dos notas SOL. Además, no existiría ninguna nota con el nombre de FA.

En resumidas cuentas: que una nota sea sostenida o bemol va a depender del contexto en que se encuentre. En la tonalidad de SOL mayor sólo encontraríamos, en el piano, una tecla negra: Fa#. Sería un error denominarla Sol♭.

Veamos un nuevo ejemplo: vamos a construir la escala de Fa mayor.

Comenzamos en FA. Un TONO a continuación se encuentra SOL.

Otro TONO después viene LA.

Un SEMITONO después de LA está SI bemol. Observemos que la llamamos SI bemol, y no LA sostenido. Cada grado debe tener un nombre diferente; si hubiéramos elegido LA sostenido tendríamos duplicado un LA en el tercer y cuarto grados.

Un TONO después se encuentra DO (semitono a semitono sería Si bemol – Si – Do).

Un TONO después RE.

Un nuevo TONO sería MI.

Finalmente, el SEMITONO de comprobación final nos devolvería, nuevamente, FA.

Es decir, la escala de FA mayor está constituida por las siguientes notas:

F – G – A – B♭ – C – D – E – F

Todas sus notas son naturales, a excepción del bemol en el cuarto grado.

Como véis, saber las notas que integran una escala mayor no tiene otro misterio que ser cuidadosos a la hora de contar tonos y semitonos (no dudéis en recuperar la imagen del teclado de un piano si esto os supone aún una dificultad).

Un último ejemplo: la escala de Si bemol mayor. Esta vez haremos la cuenta en cámara lenta.

Empezamos por SI bemol y busquemos el segundo grado un TONO después de él. Si contar tonos os resulta complicado, contadlos como dos semitonos: un primer semitono nos llevaría a SI y el otro a DO.

Un TONO a continuación de DO es RE (un semitono nos llevaría a DO sostenido y el otro a RE).

Un SEMITONO a continuación de RE es MI bemol (y no RE sostenido, pues duplicaríamos el nombre de RE).

Un TONO a continuación de MI bemol es FA (un primer semitono me llevaría a MI y el siguiente a FA).

Un TONO a continuación de FA es SOL (un semitono me llevaría a FA# y el siguiente a SOL).

Un TONO a continuación de SOL es LA (un semitono me llevaría a SOL# y el siguiente a LA).

Finalmente, de comprobación, un SEMITONO después de LA está SI bemol.

En resumen, la escala de Si bemol mayor presenta dos alteraciones en el primer y cuarto grado:

B♭ – C – D – E♭ – F – G – A – B♭

Es muy importante que practiquéis estos cálculos hasta dominarlos con soltura. Conocer las notas que componen una escala resultará fundamental a la hora de acompañar e improvisar sobre una determinada tonalidad.

Javier Montero


La escala mayor en cualquier tonalidad


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Listas no ordenadas en HTML

En Creación de listas ordenadas en HTML explicamos el modo de generar listas cuyos elementos aparecían ordenados automáticamente en una secuencia numérica creciente. El segundo tipo de listas lo constituyen aquellas en las que los items no reflejan una ordenación particular más que la que refleja su escritura. Cada elemento aparece precedido de un bolo o viñeta, un punto, y no por un número.

Observad el aspecto de una lista no ordenada haciendo clic sobre el enlace.

La única diferencia, en lo que se refiere a su creación, respecto a las listas ordenadas, está en la etiqueta que indica el tipo de lista.

En inglés, lista no ordenada se dice unordered list. Si nos quedamos con las iniciales de estas palabras tenemos la etiqueta empleada en su definición: <ul>

La lista no ordenada del ejemplo anterior se crearía, entonces, del siguiente modo:

<ul>
  <li>Listas ordenadas</li>
  <li>Listas no ordenadas (esta que estáis viendo)</li>
  <li>Listas de definición</li>
</ul>

Observad cómo los distintos elementos se siguen referenciando con la etiqueta <li>.

Javier Montero


Listas no ordenadas en HTML


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MuseScore #10: Armadura, indicación de compás y anacrusa

En el capítulo de hoy crearemos una partitura desde el asistente con parámetros diferentes a los que se configuran por defecto. Estos son:

– Armadura sin alteraciones
– Compás de 4 x 4
– Comienzo sin anacrusa

Para ilustrar esta práctica desarrollaremos la melodía de Cumpleaños feliz en la tonalidad de Fa Mayor, que presenta un ritmo de 3 x 4 y una entrada en anacrusa, encajando perfectamente en lo que buscamos.

Comencemos creando, desde el asistente, una partitura de piano. Si ya disponéis de una plantilla para ese instrumento ahora es el momento de utilizarla.

Aunque vamos a escribir una línea melódica unicamente sobre el pentagrama de Sol, necesitaremos también el de Fa para armonizar con acordes la melodía en el próximo artículo de esta serie.

Fijémonos en el acento inicial del tema:

cum-ple-A-ños-

Claramente, la sílaba destacada marca el inicio fuerte. Las dos sílabas primeras suceden en un compás anterior. Esto, en principio, podríamos tratarlo así:

No obstante, existe una recomendación de estilo que nos dice que los silencios del primer compás no se deben representar si tienen una duración superior a las notas. Por lo tanto, debemos tratar el comienzo en anacrusa adecuadamente.

Pero vayamos por partes. Una vez elegido el instrumento en el asistente o mediante la plantilla, nos aparece la ventana de elección de armadura:

Vamos a trabajar en la tonalidad de Fa mayor, así que elegimos la armadura que contiene un bemol en la tercera línea. Pulsamos Next y entramos en la ventana que nos permite modificar el compás y configurar la anacrusa.

El primer cambio concierne al tipo de compás. Establecemos un tres por cuatro.

Fijémonos ahora en la anacrusa. ¿Cuánto duran las sílabas cum-ple-? Una negra en total.

Marcamos la casilla de verificación Compás de anacrusa y establecemos los valores numéricos en 1 y 4 para simbolizar una negra total de duración.

Terminamos y ya podemos introducir las notas. Esto es lo que pretendemos conseguir:

Haced clic sobre la imagen para ampliarla.

Como novedad nos encontramos el puntillo junto a la primera corchea. Para representarlo, en la barra de introducción de notas elegimos tanto la figura de la corchea como el puntillo (observadlo más a la derecha), tal como se aprecia en esta figura:

No olvidéis borrar los compases sobrantes. Recordad que para eliminarlos primero debemos seleccionarlos marcando el primero y el último con la tecla Shift pulsada y pulsando, a continuación, Control – Supr.

Adjunto aquí el fichero con el resultado final de este ejercicio.

En el próximo capítulo agregaremos una armonía muy básica a esta partitura que nos ilustrará el modo de introducir acordes en MuseScore.

Javier Montero


MuseScore #10: Armadura, indicación de compás y anacrusa


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mIRC – Capítulo 12: El comando AWAY: disculpadme, pero no estoy disponible

No siempre que estamos conectados al IRC estamos disponibles en todo momento. Cuando un usuario trate de establecer contacto con nosotros y vea que no contestamos en un tiempo prudencial, imaginará que estamos ocupados y no podemos atender la conversación.

Podemos informar al sistema que no estamos disponibles a través de un sencillo comando:

/away Friéndome unas croquetas

Como parámetro, indicamos a continuación del nombre del comando el motivo por el que estamos ausentes.

En nuestra ventana de estado, el mensaje You have been marked as being away nos confirma que el sistema sabe que ya no estamos disponibles.

Esto no significa que no podamos seguir chateando. Aunque estemos marcados como AWAY eso no nos impide operar con normalidad si ese es nuestro deseo, aunque lo propio sería retirar la marca.

Si ahora otro usuario nos lanza un /whois, además de la información habitual (véase el capítulo 11, en caso de dudas), aparecerá una línea adicional reflejando esta situación:

Cuando deseemos retirar la marca AWAY e informar al sistema de que ya estamos disponibles nuevamente, basta con ejecutar el comando sin parámetro adicional:

/away

En la ventana Status aparecerá el siguiente mensaje confirmando nuestra acción: You are no longer marked as being away.

Para finalizar quiero comunicaros que, en el momento de escribir este artículo, está disponible para descarga la versión 7.22 de mIRC. ¡No perdáis tiempo y actualizad cuanto antes!

Javier Montero


mIRC – Capítulo 12: El comando AWAY: disculpadme, pero no estoy disponible


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LaTeX – Capítulo 13: Primeros pasos enfatizando texto

Enfatizar texto, modificando alguno de sus atributos como el tipo de letra, su aspecto o tamaño, es una labor muy sencilla en \LaTeX. En este artículo aprenderemos los comandos necesarios para destacar texto en cursiva o en negrita.

Existen diversas aproximaciones para lograr esto. Mostraremos ahora la más básica, consistente en utilizar un comando específico al que, como parámetro entre llaves, se le pasa el texto que se verá afectado.

Para hacer que el texto aparezca en negrita, disponemos del comando:

\textbf{texto afectado}

Las letras «bf» del comando responden a bold face, negrita.

Para escribir en cursiva (también conocida como itálica o bastardilla), existe el comando:

\textit{texto afectado}

Las letras «it» del comando, como es fácil de adivinar, corresponden a italic, itálica.

\LaTeX dispone, además, del tipo oblícuo, muy semejante a la cursiva, pero que se diferencia de esta en que el glifo está simplemente ladeado, sin más modificación en su diseño. Para ello nos ofrece el comando:

\textsl{texto afectado}

Las letras «sl» son de slanted, ladeado, oblícuo.

Una forma muy interesante de destacar texto es empleando mayúsculas de menor tamaño con el comando:

\textsc{texto afectado}

Las letras «sc» corresponden a small caps, mayúsculas pequeñas.

Podemos combinar estos comandos entre ellos. Por ejemplo, para escribir en negrita y cursiva a la vez, anidaríamos los comandos del siguiente modo:

\textbf{\textit{negrita y cursiva}}

Antes de que os liéis a enfatizar a diestra y siniestra hay algo que debéis saber: existen recomendaciones de estilo sobre cuándo y cómo enfatizar. Si pretendéis generar documentos profesionales, no estaría mal conocerlas.

\LaTeX dispone de un comando «inteligente» para enfatizar:

\emph{texto afectado}

Enfatizar se dice, en inglés, emphasize, de ahí las letras «emph» del comando.

En la mayoría de las ocasiones simplemente escribirá en cursiva, que es, con mucho, el modo más recomendado de enfatización.

Es un comando «inteligente» porque elegirá cómo enfatizar dependiendo del contexto. Por ejemplo, si estamos en una frase escrita en itálica y dentro de ella enfatizamos una palabra, el modo de hacerla destacar será simplemente mostrándola como texto normal.

Decimos que \emph es un comando «semántico» o «lógico», en oposición a los «físicos» como \textbf y \textit, pues no decimos cómo hacer las cosas, sino simplemente lo que queremos hacer. Confiemos en el buen hacer de \LaTeX, que tomará una buena decisión por nosotros.

Observad esto en acción en el pdf del capítulo. Echadle luego un vistazo al código fuente.

Javier Montero


LaTeX – Capítulo 13: Primeros pasos enfatizando texto


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El buzón de entrada de Remember the milk

En Bandejas de entrada antiestrés hablamos de la conveniencia de utilizar «almacenes» temporales en los que almacenar en tiempo real los diversos inputs que recibimos diariamente y que son susceptibles de generarnos una tarea pendiente. De este modo liberábamos nuestra mente de la improductiva y estresante labor de tener que memorizar la tarea hasta que llegase el momento de afrontarla. Y eso en el supuesto de que no se nos olvidara en el camino y nos encontraramos con problemas por no haber podido realizarla a tiempo.

Las bandejas de entrada no son otra cosa sino la antesala a nuestro sistema de productividad. Sea cual sea este, la primera fase será siempre el procesamiento sistemático de esas bandejas. Hablaremos de esto en los próximos artículos.

Vimos también que existían diversos tipos de bandeja de entrada y que podían utilizarse simultáneamente dependiendo del contexto en particular: un simple cuaderno de notas, la carpeta de entrada del correo electrónico, aplicaciones software, etc…

En Acuérdate de la leche presentamos Remember the milk, un sistema integral de productividad basado en web.

Lo que diferencia a RTM de otros sistemas similares, además del precio (se trata de una aplicación gratuita), es la flexibilidad que ofrece para ser adaptado a casi cualquier necesidad o metodología de trabajo a través de una potente gestión de etiquetas y la posibilidad de crear «listas inteligentes».

Pero todo a su momento. Hoy quiero que nos fijemos en una lista que aparece por defecto siempre que entramos en RTM: el buzón de entrada.

El buzón de entrada es un depósito excelente para atrapar al vuelo las tareas tal como se cruzan en nuestra vida si disponemos de un ordenador con conexión a Internet.

Agregamos elementos a la lista simplemente rellenando el cuadro con la leyenda «Agregue una tarea nueva» y pulsando la tecla Enter. Aunque, desde este mismo momento, podríamos definir información adicional, como por ejemplo la fecha límite, por lo general es preferible dejar esto hasta haber procesado la bandeja de entrada y la tarea se haya convertido verdaderamente en tal.

La gran ventaja de sea un sistema web es que vamos a poder acceder a esa misma información desde cualquier otro ordenador o dispositivo conectado a la red. No necesitamos cargar con ficheros de un lado a otro para que nuestro sistema de productividad personal nos acompañe.

La introducción de tareas desde la página web es la principal, pero no la única.

Existen desarrollos específicos de RTM para Android, iOS o Blackberry que nos permiten tener nuestro sistema de gestión de tareas en el propio móvil o tableta. Para poder hacer un uso pleno de la sincronización en la web necesitamos tener acceso pro, suscribiéndonos por una cantidad de 25$ al año (unos 19 euros). Disponiendo de la aplicación no necesitamos acceder a la página y autentificarnos cada vez. En cuestión de segundos introducimos tareas sin el menor esfuerzo.

También podemos alimentar al sistema desde Twitter. Para ello comenzamos siguiendo al usuario RTM. A continuación, en la página de Remember the milk, indicamos cuál es nuestro perfil de Twitter. Desde ese momento, cada vez que enviemos un mensaje directo al usuario RTM, nos aparecerá una tarea en nuestra lista por defecto (que, si no se cambia, es el buzón de entrada) con el texto escrito en el mensaje.

Desde el correo electrónico también podemos interactuar con RTM. En el momento de crear nuestra cuenta de usuario se nos configura una dirección de correo especial que podemos encontrar en Preferencias | Información. Cada vez que enviemos un correo a esa dirección, se nos generará una nueva tarea cuyo contenido será lo especificado en el campo «Asunto». Si deseamos agregar una nota a la tarea podemos hacerlo escribiendo en el cuerpo normal del mensaje.

Aunque tanto desde Twitter como desde el correo existe una sintaxis que nos permite modificar los parámetros de la tarea (fecha límite, etiquetas, etc…), mi recomendación es no hacerlo aún y esperar, como ya he dicho antes, al momento en el que se procese el buzón de entrada para su «reducción a cero».

Las bandejas de entrada son artilugios para descargar nuestra mente y para lograr que no nos despistemos de lo que estemos haciendo si estamos recibiendo inputs constantemente. Por eso insisto en no tomar decisiones sobre los parámetros de las tareas. Simplemente se trata de «anotarlas», ya habrá tiempo de reflexionar sobre cada una de ellas. Una de las claves de la productividad es disponer de una buena capacidad de concentración, algo muy difícil cuando estamos sometidos permanentemente a entradas de diversas índoles. Por eso es esencial un buen sistema que consuma el mínimo de nuestros recursos y despeje nuestra mente de perturbaciones que puedan romper esa concentración.

Habituaos a utilizar las bandejas de entrada; seguro que vuestro rendimiento aumentará drásticamente.

Javier Montero


El buzón de entrada de Remember the milk


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