XXII Carrera Popular Nervión – San Pablo MEMORIAL Luis Cobacho

Tercera popular desde que me lancé al mundillo de la competición hace justo hoy un mes. Pertenece a la serie de carreras populares que organiza el IMD en Sevilla.

Mirando un poco retrospectivamente, no mucho, me cuesta creer que la persona que ahora está escribiendo esto sea yo.

Es indudable que ya no soy el mismo. Después de la carrera lo comentaba con Santi, compañero del foro: este deporte nos está cambiando, para bien, en muchos sentidos.

Y, sin duda, lo mejor está aún por llegar.

Y ahora, vamos al asunto en cuestión.

Del día anterior, nada interesante que destacar. Es una lástima que uno se vaya haciendo más veterano en estas cosas y pierda las emociones de las primeras veces. Comí y cené pasta, eso sí. Preparé mis cosas, ya algo rutinariamente y me fui a acostar relativamente tarde, permitiéndome incluso leer durante un buen rato antes de pegar ojo.

Ni siquiera hubo pesadillas. Sé que dormí de un tirón y no recuerdo nada de lo que soñé.

Qué lástima, de verdad. ¡Qué lastima!

Me desperté más tarde que en las otras ocasiones y, sin prisa alguna, me duché, vestí y desayuné.

Cogí la bicicleta y la amarré a la entrada del parque de la Buhaira, lugar donde daría inicio y fin la prueba…

Llego temprano, voy sobrado de tiempo, pero me gusta disfrutar del ambientillo inicial pre-carrera, cuando la organización aún está ultimando la preparación del evento.

Al rato me encuentro con Ismael, un compañero del curro que también está participando en esta serie de carreras. Sus objetivos distan aún bastante de los míos, pues pretende hacer el recorrido en menos de 50 minutos, así que sé que en cuanto comencemos dejaré de verlo.

Voy calentando y estirando con suavidad. No es gran cosa, pero suficiente.

Poco a poco se va llenando de gente. Me encuentro a un grupo de tres africanos que tienen pinta de que van a partir la pana en la carrera.

Siguiendo los consejos que Linense indicó en el foro al comentar mi carrera anterior, decido ponerme más adelante en la salida.

Pero no es que me pusiera más adelante sólo. Es que me coloqué en la mismísima línea de salida.

Recibo un mensaje de Santi diciéndome que está aparcando y que en cinco minutos estará allí. Le indico que me busque en la línea de salida, donde se posicionan los campeones.

No tarda en aparecer. Quedan pocos minutos para que comience el show. En cabecera de salida, miro hacia atrás y me temo, por un momento, ser aplastado por la peña que saldrá rodando sub 5′.

Fore programado a 6’/Km, ritmo que, como dije, es el mínimo que se despacha ya tras varias populares a nuestras espaldas.

Y comenzamos…

A Ismael, mi colega del curro, no vuelvo a verlo, como era de esperar.

Santi y yo, que no estamos atrapados en ningún tapón, comenzamos corriendo desde el primer momento ampliamente sub 6′, con lo cual ForeRundy se queda atrás desde el inicio mismo de la carrera.

Quiero recordar que, en la anterior, no fue hasta el kilómetro 4 cuando alcanzamos a nuestra liebre virtual.

Nuestro ritmo es duro. El pelotón que va con nosotros está rodando muy fuerte y eso también nos contagia. Pero nos adelantan muchísimos, todo hay que decirlo.

Me cuestiono si seremos capaces de sostener el ritmo y no nos quedaremos sin fuerzas antes de tiempo.

Para evitar problemas, activo el MODE SUFRIMIENTO ON, con lo que sé que completaré la prueba, aún a costa de dejarme el alma en el intento.

La distancia que le sacamos a ForeRundy aumenta a un ritmo impresionante.

Primera cuesta cruzando el puente sobre las vías del tren. Es durilla, pero hago caso a Santi y mantenemos la cadencia de piernas, pero con zancada más corta. Noto como las pulsaciones suben. En el descenso, lejos de apretar, aprovecho para restablecer el ritmo cardíaco para poder tirar con fuerza de nuevo.

La concentración es clave en estos momentos. No pensar en lo que te queda, sólo estar ahí. Me concentro en mi 4×4 respiratorio, el mismo que empleo en los entrenamientos.

Superamos el kilómetro 5 y entramos en lo que para mí ya es el final de la carrera. Una vez se supera la mitad, el resto está ya hecho. Es sólo cuestión de ir descontando kilómetros con paciencia.

Pero el MODE Sufrimiento ON sigue activado y afrontamos la cuesta de El Greco. Una vez concluida, lo peor ya habrá pasado: los kilómetros finales serán en llano o descenso.

Decido modificar el ritmo respiratorio a 2×2, que ya no abandonaré hasta entrar en meta.

Aproximadamente sobre el kilómetro 8 damos alcance a uno de los africanos que se suponía debería estar partiendo la pana en la meta ya… Se le notaba bastante asfixiado. Parece que calculó mal y se pasó de rosca.

Nos sentimos triunfales tras adelantar al africano. No podía ser menos, nuestro ritmo gaLÁCTICO se lo merecía.

A un kilómetro de la meta Santi decide despegarse, como hizo ya la vez anterior, para dejarse la piel al final.

Yo voy en modo sufrimiento, pero bien. No tanto como para ponerme a esprintar. Eso sí, no tengo la menor intención de devolver ni un mísero metro de la distancia que le saco a ForeRundy, así que mantengo el ritmo duro.

Entro en meta en 53′ 57″ . Toda una absoluta PASADA!!!!!

Recogida de camisetas, cervecita isotónica de rigor y a estirar…

Denominación: XXII Carrera Popular Nervión – San Pablo MEMORIAL Luis Cobacho
Exigencia: 5
Hora de inicio: 9:30
Distancia: 10 Kmps = 9’51 Km (1 Kmp, kilómetro popular, equivale a 0’95 Km)
Tiempo: 53:57 (a falta de confirmar el tiempo oficial)
Ritmo medio: 5:40
Velocidad media: 10’6 Km/h
Consumo energético: 768 Kcal
FC media: 164 ppm
FC máxima: 172 ppm

Todo un éxito. ¡Qué sensación tan gratificante!

Próxima carrera: popular de Triana, el 3 de abril.

Deja un comentario

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies